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Ramón González Hernández, en un barranco (en cuarentena preventiva) del sur de la Gran Canaria

Una pandemia nos pone a prueba: “razón de Estado” sin “poder popular”

Medidas retardadas. Se duda ante lo profiláctico y el bien económico, pues la propiedad privada; y en este caso sobre recursos sanitarios… “no ha sido prevenida” de que esto se puede dar, y articular este mecanismo sin preparativos, lleva estos tremendos “errores” que saldrán muy caros en todos los órdenes.

Ante la duda, se debió, se tuvo que proceder a cerrar los aeropuertos, mucho, pero mucho antes que los restaurantes…se tuvo que desconvocar y aplazar antes, casi un mes antes, los actos multitudinarios… se tuvo que cerrar y aislar lugares de brote como Madrid y prohibir mucho antes y en cuarentena… llegó el estado de Alarma, bien, pero no estábamos preparados porque:

“la razón del Estado no contempla que el poder debe ser popular”.

Y de cualquier forma o manera: esta es “la madre del cordero”.

Es una pequeña muestra de cómo los llamados Estados liberales han dejado de ser del “bienestar”… porque a buen ojo: es una prueba de Estado en vías de “patinar” a Estado fallido.

Ante una “pandemia” que es una epidemia mundial; que viene digamos, acelerada “pero poco a poco”. Nos podemos preguntar: ¿y si viene una catástrofe natural y de golpe?… sin la articulación popular debida. Sin los servicios y medios públicos reforzados y definidos.

Resultaría un poco aventurero, en estos momentos de plena pandemia, especular sobre el origen del virus “salvo su pura perspectiva biológica” para entenderlo y poder frenarlo.

Otrosi sería si fue mutación ¿espontánea?, ¿es un arma biológica?, ¿es un error de laboratorio?… e incluso hay quien habla de “plaga del apocalipsis” pero de todo hay, y “doctos de todo hay, de boca y hasta de plumilla”.

Es un secreto a voces, para los que ponen un poquito más de la oreja en escuchar los indicadores y variables, que estamos entrando en una crisis económica que muchos analistas, que no alarman pero lo dicen, creen que puede ser sin precedentes.

Los cambios tecnológicos acaecidos en los últimos años, los cambios en las tradicionales formas de actuar en política; en los llamados hasta ahora Estados modernos (partido hegemónico, bi/partidismo, el sur y el centro de las américas con nuevos enfoques…); la desconfianza ante la endémica corrupción, la necesidad de cubrir las demandas de combustibles fósiles en pugna por un repunte moderando del ascenso a otro tipo de energía. La gran crisis del agua potable y los alimentos. La contaminación del medio marino; el avance del cambio climático y sus terribles primeras consecuencias. Como han sido las tragedias y cambios en la propia naturaleza…

La situación en los puntos del mundo donde metales y recursos naturales imprescindibles se recrudece con nuevas formas de dominación.

Hacen calibrar a no pocos, que la aparición de nuevas formas de guerra y control se han puesto en marcha.

Nadie duda de los constantes ataques que se llevan contra los estados como Bolivia, Ecuador, Argentina y fundamentalmente a Venezuela… o la permanente inestabilidad a la que se somete a Nicaragua, que junto con el retrógrado gobierno de Brasil (país que fue infestado desde hace más de 20 años con sectas religiosas ultraconservadoras y que el gobierno progre de Lula no supo poner tope) que junto al golpe de los “truhanes evangélicos” en Bolivia, que no son otra cosa que los nuevos cuerpos de dominación “de los coletazos” del imperio de los EEUU, en pugna por el dominio de los mercados y que ha sido desplazado por la alianza Chino/Rusa y la colaboración de estos grandes gigantes económicos con los que fueron los estados modernos emergentes, en clave antiimperialista, en el sur de las américas, contra la que volcaron todo su arsenal sobrante de las triquiñuelas en las primaveras árabes… sin detenernos en el apoyo que brindaron en la creación del mal llamado “estado islámico” y otros grupos de terror. Todo ello dentro del triste y doloroso circo de las continuas guerras que van desde Irán/Irak, las torres gemelas, Afganistán… la continua desestabilización entre las dos Coreas y miles de conflictos; unos bendecidos y otros auspiciados que van desde las minorías en todos los lugares del mundo, hasta las terribles y dramáticas situaciones de miles y miles de refugiados que van desde los que dejan sus vidas en las orillas de las playas, los que mueren o son humillados en fronteras; el cerco a Palestina; el interés sobre el Sahara y la situación permanente de guerra, o el reconocimiento “ a según convenga” de unas minorías o de otras, que van de los Rohinyá, las tutsis, los Hutus, los kurdos, por no hablar del terror magnicidio que se ha impuesto por los clanes en México y sus fronteras, las maras y bandas de forajidos en Honduras, el Salvador, … y seguiríamos así hasta llegar a agotarnos, sin darnos cuenta que en la vieja Europa avanzan las posiciones retrógradas y neoconservadoras, donde una unión europea se va descolgando e incluso el “imperio” –nunca ha dejado de serlo: peajes, Malvinas….” Británico; se retira de Europa para en espera de las crisis, volver a entrar por la puerta grande y como cabeza imperial que pugna con la Alemania, hasta ahora la gran “madre” de conglomerado. Claro que Francia tiene que decir, y los nórdicos igual. Pero España es que es tan diferente en eso y en otras, que hasta el vecino ibérico de Portugal; se va descolgando para ir a su manera. La burguesía Catalana no quiere quedar en menos; la vasca se ha frenado ante el “establecimiento” actual, pero que por historia tiene fundados poderes establecidos en Europa, y algunos otros empiezan a pensarlo: No tanto porque no entiendan, más bien en busca de mejores posiciones y aliados.

España, hablemos como tal ya de una vez: llena de diversidad y diferencias que son las que en realidad nos unen como un gran Estado y país… donde las diferencias sociales somos grandes en ocultarlas, donde en lugares como en Canarias que recibe hasta 16 millones de turistas al año tiene una de las tazas de pobreza más altas de Europa y en riesgo de marginación social, prácticamente los número uno del Estado, pues por ejemplo, en Extremadura o en algunos puntos de Andalucía que estadísticamente están peor; no es del todo real, en esos lugares la alimentación básica es significativamente más barata, por no hablar de los alquileres, que en Canarias son no sólo exorbitantes, sino “un delito de pleno”: salarios de hambre frente a alquileres de lujo… Las grandes cadenas y su bajo coste/calidad proporcionan algo de alimentación a precios que permiten sobrevivir. Se cifra que hay 30.000 personas, treinta mil… en España, que viven en las calles y sin techo: nuestra permanente pandemia. Y eso que contamos con una red extraordinaria de asistencia social al igual que sanitaria. El paro: el desempleo, es desde luego el gran virus.

Pero si contamos con tanto ¿Por qué seguimos?…

Porque España es la historia: gran parte de ella. Y si de esta situación “terrible” – aunque algunos quieran minimizar- es terrible; sacamos nuevos aprendizajes y maduramos un poquito más, pondremos nuestro empeño en comprender que hay que pensar en nuevas formas y nuevas maneras:

Que necesitamos conservar nuestros bosques y árboles realmente, que son nuestro muro de contención.

Que hay que cumplir y adherirse a todos los tratados para lograr frenar en algo el cambio climático.

Que necesitamos alcanzar la soberanía energética y que sea plenamente pública y jamás en manos privadas.

Que es imprescindible lograr la soberanía alimentaria desde todos los niveles. Se necesita los aprovechamientos de la agricultura y la ganadería tradicionales y la más moderna y ecológica. Tenemos que romper con las largas cadenas de distribución, que llegan con una trazabilidad inmensa, desde muchos lugares en los que muchas veces las normativas están a años luz de normativas modernas: piensos, insecticidas, abonos, aguas, empaquetados, higiene…

Que nuestras costas y mares deben ser defendidas y protegidas, pero a sabiendas de que es una parte de los inmensos océanos y por tanto hay que protegerlos a nivel mundial.

Que el turismo es una gran fuente pero no debe ser la única y que de él se deben compensar “la huella ecológica” para poder mantener lo más natural posible nuestros entornos y patrimonios naturales. Nuestras ciudades y pueblos y playas: llenas de arbolado adecuado y bien tratado y cuidado, que donde vivamos sea en ciudad o campo sean habitables y saludables y que las zonas turísticas estén igualmente dotadas, porque es nuestra casa que brindamos.

Que es imprescindible implementar una RENTA BÁSICA DE CIUDADANÍA porque está más que demostrado, que acabará con el gran problema de la pobreza extrema, agilizará los mercados, se consolidaran empleos reales y de calidad, se aprovecharán muchas personas válidas que han dejado de formarse y avanzar como patrimonio de todos, porque o comen o estudian; y luego ni estudian ni trabajan.

Que hay que poner freno a la especulación urbanística. Que ya está bien de dejar que nuestro territorio y nuestros inmuebles sean adquiridos desde Singapur o desde Moscú o más reciente desde Nápoles, y que se haga la “vista gorda”.

Que existen territorios limitados en recursos naturales y espacio. Que el agua es aún un tesoro mayor que en otros lugares, que no pueden soportar mayores infraestructuras sin salir mortalmente dañadas. Que se necesita en ciertos sectores niveles de decrecimiento y que no se puede vender a quienes no perteneces. Por eso, es urgente y de primera necesidad, y para ello se tienen que adaptar las normas y crear la conciencia social necesaria de que en LAS ISLAS CANARIAS se precisa de manera más que urgente UNA LEY CANARIA DE RESIDENCIA; que sin ser para nada un pie a la xenofobia ni al racismo, sí que defienda que en un territorio tan frágil y limitado; no se puede sobrecargar de población ni nacional ni extranjera, sólo por el hecho, en muchas ocasiones de tener dinero para comprar tierra o vivienda. O soportar una carga de refugiados por encima de nuestras posibilidades, por muy hospitalarios que seamos.

Que se tienen que articular protocolos de intervención inmediata ante previsibles catástrofes venideras y que hay que ser conscientes que el triunfo real consiste en anticiparse. Que si de esta experiencia tomamos nota suficiente, aprendemos y avanzamos… estaremos mejor preparados para que en casos fatídicos de extrema urgencia, todo, todo lo posible… se pueda anticipar a los padecimientos. Y eso sí que sería la mayor lección aprendida.

Que hemos visto como todas las organizaciones políticas de todo orden y credo han cerrado filas ante la situación brindando su apoyo y obediencia, que ciertamente alguno ha estado discrepante en base a sus procesos y caminos de constituirse en estados independientes: o eso persiguen sus dirigentes, como es el caso de Cataluña. Aun así, se tienden puentes…

Que tenemos un gobierno de “concentración” impensable hasta hace nada… y que independientemente de que seamos más o menos o nada partidarios, se reconoce una realidad diferente a la hora de gobernar y eso sin darnos cuenta es un avance.

Que aprovechemos esta digamos, ola de comprensión de todos los sectores, para tratar de articular una realidad solidaria y justa porque son los tiempos que toca vivir. Que los tiempos históricos son procesos largos pero que estallan en circunstancias detonantes y precisas como la actual. Que es el momento de repensarnos para avanzar.

Que todos nos estamos dotando de la necesidad de conservar la vida, tal y como la conocemos. Que todos precisamos de lo verde porque es la vida.

Que estamos viviendo momentos jamás pensados en el que vaciamos las calles, llenamos los hospitales, nuestro ejército sale a las calles, los cuerpos habituales de seguridad y de auxilio se movilizan sin precedentes…

Cuanto más necesitamos… Cuanto más nos tenemos que convencer.

Pensemos en verde: “píntalo de verde”. No es futuro, es la realidad inmediata.

De ti depende, tú eliges.

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Source: Ramón González Hernández, portavoz de los Verdes de Gran Canaria
Comentarios: 1

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  1. La destruccion de la humanidad empezó cuando el hombre puso fronteras en un espacio que es de todos. A partir de ese momento, cada uno defiende su parcela sin ser consciente que eso destruye y acaba con el planeta. TODOS SOMOS IMPORTANTES