120 senderistas disfrutan de la ruta de tapas y el Almendro en Flor en Tunte
Coincidiendo con las Fiestas del Almendro en Flor, los bares y la única panadería del casco histórico de San Bartolomé de Tirajana (Tunte) celebraron este sábado una nueva edición de la Ruta de Tapas Típicas para promocionar el turismo y alentar ese espíritu en los 120 senderistas que tomaron parte en la segunda caminata de la Ruta del Almendro en Flor organizada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Tras recorrer los casi 11 kilómetros que distan entre la Degollada de Hoya La Vieja (Ayacata) y la plaza de Tunte, los senderistas disfrutaron de los platos de carne de cochino frita, ropa vieja, carne de cabra en salsa, garbanzada y la tarta de santiago preparados expresamente para esta ocasión por los cocineros de los bares Las Cuatro Esquinas, Santiago de Tunte, La Cueva y D’romería, y la panadería-pastelería La Panera de Tunte.
La caminata, con un nivel de dureza medio y sin grandes dificultades, se desarrolló apoyada por Cruz Roja por un sendero cómodo, muy bien marcado y plagado de almendros bastante floridos; los senderista gozaron de unas condiciones climáticas ideales, con un cielo despejado, sin apenas viento, con un sol apacible y una temperatura ambiente que rondó los 15º.
En el punto de partida, el guía de la caminata explicó que la zona de la Degollada de Hoya La Vieja también es conocida como El Aserrador, por ser el lugar donde los arrieros depositaban antiguamente los pinos cortados para ser aserrados y desde allí transportados en bestias hasta Tejeda para su almacenaje y su posterior distribución por la isla, sobre todo para la fabricación de puertas, ventanas y balcones como los que lucen en Vegueta.
Los caminantes se dirigieron a un ritmo muy cómodo, ideal para hacer fotos, desde El Aserrador hacia el Roque del Picachillo o Betancuria, y descendieron hacia del Barranco de Ayacata que sirve de frontera divisoria a los municipios de Tejeda y San Bartolomé de Tirajana, para luego subir hasta La Candelilla y aprovechar las prestaciones y servicios que ofrece el bar de la zona para reponer fuerzas durante unos 20 minutos aproximadamente. Desde allí se dirigieron a la bajada de Chira y el caserío de La Plata para llegar a la Degollada de Cruz Grande. Allí el guía explicó la importancia que tuvo para las comunicaciones, el trueque comercial entre el norte y el sur de la Isla, y el peregrinaje entre los Santiago de Gáldar y Tunte, el llamado Camino de La Plata, construido con muros de piedra seca a finales del s. XIX por el tirajanero Antonio Yánez.
Desde Cruz Grande los caminantes bajaron por Los Lomitos hacia los llanos de El Sequero y la zona de Perera, para luego cruzar el Barranco de Tunte y subir hacia la plaza del casco histórico del pueblo, donde les esperaba 15 kilos de carne de cochino frita, más de 40 kilos de ropa vieja, unos 20 kilos de garbanzada y más de 30 kilos de carne de cabra en salsa.