Las charlas sobre ‘Ciberbullyng’ llegan a más de 7.000 estudiantes en Santa Lucía
Las charlas que se imparte en Santa Lucía de Tirajana sobre ‘ciberbullying’ o ciberacoso, términos que definen el uso de la información electrónica para extorsionar u hostigar a una persona o grupo a través de medios telemáticos, ha llegado a más de 7.000 estudiantes de Primaria y Secundaria del municipio dentro del programa de prevención ‘En la Red no te EnRedes’ del Ayuntamiento, que ya cumple cinco años, con el objetivo de combatirlo.
La criminóloga de la Oficina de Seguridad, Inmaculada Guedes, muestra a los menores en los centros educativos las ventajas de Internet y las nuevas redes sociales, pero también los peligros y las precauciones que deben tomar antes de participar de ellas.
A través de charlas amenas se analizan diversos casos reales y cuáles han sido sus consecuencias, tanto para los acosadores como para los acosados, además de mostrar otras formas de acoso, como el ‘sexting’ o intercambio de fotografías o vídeos con contenido erótico entre los propios jóvenes, que luego son usados para extorsionar, causando así importantes daños psicológicos, y el ‘grooming’, otra práctica a través de la cual un adulto con identidad falsa se hace pasar por un menor para ganarse la confianza de otro menor con un propósito sexual.
Además de llegar a 7.000 alumnos y alumnas de Primaria y Secundaria con estas charlas, también trabajan con los padres y madres, haciéndoles ver la responsabilidad del control que deben ejercer en el uso que sus hijos e hijas hacen de las nuevas tecnologías, informa el Ayuntamiento santaluceño.
Este programa, que se desarrolla con carácter preventivo, da respuesta a las nuevas situaciones sociales, surgidas de la mano de las tecnologías de la información y la comunicación. En las charlas se habla de las importantes ventajas que ofrecen estas herramientas, pero también, de los nuevos riesgos a los que se enfrentan los usuarios, y se les explica a los menores cómo reconocer situaciones anómalas, y cómo actuar ante ellas, para contarlas a los padres y madres o profesores, y denunciarlas ante la policía, concluye la misma fuente.