Presupuesto canario, sin enmienda (y 3)
Nuestra enmienda a la totalidad a los presupuestos de la comunidad canaria para 2018 fue rechazada, con el voto en contra de los grupos que apoyan al Gobierno, CC, PP y ASG, y la abstención del PSOE. Con ella cuestionamos unas cuentas públicas en las que crecen mucho los ingresos, gracias a las aportaciones estatales, en lo que ha sido decisiva Nueva Canarias (NC). Pero en las que se reduce el aporte de Canarias por la implementación de unas rebajas fiscales que no han sido compensadas con otros incrementos selectivos. Además, consideramos que este presupuesto no aborda, de manera decidida, los graves problemas sociales y económicos que padecen las Islas. Señalamos entonces, y reiteramos hoy, que se pierde una gran oportunidad.
Respecto a los ingresos, señalamos en nuestra enmienda a la totalidad que no cubren las necesidades urgentes de la sociedad canaria y que consideramos imprescindible mejorar estas cuentas públicas aumentando los recursos propios de la comunidad canaria, a partir de modificaciones fiscales para compensar las rebajas planteadas.
Con relación a los gastos, el crecimiento en sanidad y educación es insuficiente y no revierte los recortes padecidos por estos dos grandes servicios públicos. Con una sanidad cuyas cuentas no contemplan el desarrollo del Plan de Salud de Canarias y una educación muy lejos de alcanzar siquiera el 4% del PIB, cuando la Ley Canaria de Educación obliga a situarse en el 5% en 2022.
Consideramos, además, que no hay una política presupuestaria destinada a combatir la desigualdad, la pobreza y la exclusión. Que es injustificable que no haya incremento para atender nuevas altas en el sistema de la dependencia en 2018, a pesar del aumento de 43,5 millones de euros para inversiones en centros socios sanitarios. Sería deseable, asimismo, disponer de más recursos para las políticas de igualdad y para la lucha contra la violencia de género.
No es comprensible que se reduzcan las dotaciones para saneamiento, depuración y control de vertidos no autorizados al mar, que han causado una gran alarma ciudadana este verano. Asimismo, no hay dotaciones que influyan en el reiterado “cambio de modelo productivo”: disminuyen las partidas para I+D, donde nos situamos a la cola de las comunidades autónomas, se producen insignificantes subidas en industria y pocas dotaciones para energía, para agricultura y pesca, así como para renovación turística.
Ingresos
En esta segunda fase, Nueva Canarias ha presentado 103 enmiendas parciales al proyecto de ley de presupuestos. Respecto a los ingresos, en cuatro de las enmiendas al articulado proponemos una serie de modificaciones fiscales para incrementarlos en 100 millones de euros que, de lograrse, proponemos destinar a una renta básica canaria. Por un lado, anulando el artículo que reduce de 7% al 3% el IGIC para los servicios de telecomunicaciones, lo que permite recuperar 40,2 millones de euros. Por otro, mediante una modificación del impuesto de Sucesiones para recuperarlo parcialmente para las herencias más acaudaladas, lo que supone aumentar 30 millones de euros los ingresos. Por último, planteamos una subida de los tipos incrementados de IGIC del 9,5% al 11% y del 13,5% al 15%, elevando 30 millones de euros los ingresos.
En relación a los gastos, incluimos propuestas en el marco de lo que permite la ley en tramitación, por valor de más de 102 millones de euros, que modifican el destino del gasto en distintas áreas. Entre otros objetivos, para modificar las políticas sociales y el apoyo a las personas más vulnerables, con un global de 21 millones de euros. Algo que los presupuestos no contemplan pese, a que Canarias, lidera la pobreza en España con un 44,6% (más de 16 puntos por encima de la media española) y duplicando también la tasa de pobreza severa estatal.
Entre estas enmiendas, planteamos incrementar en cinco millones de euros la Prestación Canaria de Inserción (PCI) y en 15 millones de euros las ayudas vinculadas a la dependencia. Así como dos millones de euros adicionales para la lucha contra la violencia de género y uno para acciones en materia de vivienda.
Para sanidad y sector sociosanitario proponemos incorporar 6,35 millones de euros, dirigidos a drogodependencia, hospitales e instalaciones sanitarias locales. En educación, incluimos 4,5 millones de euros para escuelas infantiles ( de cero a tres años), una de las grandes olvidadas del Gobierno, y distintas enmiendas dirigidas a la mejora de instalaciones educativas, comedores y prevención del acoso escolar.
Saneamiento
Por otra parte, dedicamos una especial atención a todo lo relacionado con el saneamiento y depuración de aguas residuales, así como el control de su vertido al mar. La propuesta de NC triplica lo que el Gobierno pretende destinar en este ámbito con un total de 22,4 millones de euros para el programa de inversiones en saneamiento y depuración de aguas residuales. Asimismo proponemos otras actuaciones, como en el sistema de saneamiento de Puerto Naos en La Palma, la conexión de aguas residuales entre la depuradora de Tamaraceite y el terciario de Barranco Seco, en Gran Canaria, y el acondicionamiento de la depuradora de Bañaderos.
En transporte y obras públicas defenderemos enmiendas para la carretera de La Aldea, en Gran Canaria (25 millones de euros), la metroguagua de la capital grancanaria (6 millones de euros) y convenios con los siete cabildos para la modernización del transporte discrecional (dos millones de euros). Otras irán destinadas a política territorial y medioambiente, energías renovables y ahorro energético, apoyo a la política de I+D+i, sector industrial y comercio, agricultura y pesca, renovación turística y solidaridad.
Soy consciente de que, a través de estas enmiendas parciales, si son aprobadas, no se modifica el marco global del presupuesto y sus déficits en la orientación del gasto; aunque pueden mejorar parcialmente algunas de las partidas no arreglan estas cuentas públicas conservadoras y continuistas que ni contribuyen a superar la crisis social ni a orientar el imprescindible cambio en nuestro modelo económico.