Las mujeres deben ser las protagonistas de la transformación social
El Foro Económico Mundial en un informe publicado en noviembre de 2017 resalta que Islandia encabeza el ranking mundial en igualdad de género. Esta posición, según registra el estudio, se alcanza gracias a una “acción colectiva y a la solidaridad de las defensoras de los derechos humanos, la voluntad política y herramientas como la legislación, un presupuesto de género y las cuotas”
El mismo informe destaca que “el progreso de Islandia se puede atribuir a que las mujeres y los hombres comparten el poder entre ellos como responsables de la toma de decisiones” y que, además, cada vez “más hombres apoyan la igualdad de género”.
Desde el día 1 de enero de 2018, Islandia se ha convertido en el país con mayores objetivos en Igualdad de Género, hasta convertirse en un modelo a seguir en esta materia . Es el primer estado en impedir por ley que los hombres cobren más que las mujeres en trabajos de la misma categoría, el gobierno Islandés se marca como la fecha límite para acabar con esta brecha el 2022.
Las empresas públicas y privadas deben garantizar que no haya diferencias salariales entre hombres y de las mujeres, en las retribuciones de trabajos de la misma categoría.
La ley establece que la diferencia salarial por género es ilegal en empresas de más de 25 trabajadores y trabajadoras tanto en las empresas privadas como en las públicas. Para llevar a cabo estas medidas, el gobierno realizará auditorías donde se investigarán los salarios así como los complementos específicos a las distintas empresas, estableciendo sanciones para aquellas que incumplan la medida y exigiendo a las mismas un “certificado de igualdad salarial”. Las sanciones pueden llegar alcanzar los 400 euros por día.
En nuestro país y según datos de la EPA la tasa de actividad de la mujeres es inferior a la de los hombre en casi 12 puntos, la tasa de actividad esta cayendo por primera vez en cuarenta años desde que gobierna el PP. Un síntoma claro que evidencia que las políticas del Partido Popular están expulsando a las mujeres del mercado de trabajo.
Otro claro ejemplo de la debilidad del mercado laboral en la actualidad lo encontramos lo encontramos en la pérdida de empleo indefinido y a tiempo completo, que ha sido sustituido por empleo temporal y a tiempo parcial.
Del total del empleo temporal a tiempo parcial (1.147.200), el 66,97% es realizado por mujeres (768.300 asalariadas con contrato temporal parcial, frente a 378.900 asalariados con contrato temporal parcial). El salario medio fue de 1.878,1 euros brutos al mes en el año 2016, el 34,6% de los varones ingresaron más de 2.137,5 euros, frente al 24,9% de las mujeres
A nuestro país le queda mucho que recorrer en materia de Igualdad y la brecha salarial, las mujeres estamos obligadas a liderar una lucha de la que tenemos que hacer partícipes al conjunto de la sociedad con la puesta en marcha de iniciativas que promuevan la búsqueda de soluciones y alternativas por parte del gobierno. Es posible e Islandia es un claro ejemplo de ello. Y la única solución es la puesta en marcha de una Ley de Igualdad Laboral, simplemente porque ganados todas y todos.
Las mujeres estamos llamadas a ser las protagonistas de esta transformación social, trasladando estos mensajes a nuestros entornos cercanos y desde nuestras responsabilidades y por responsabilidad. Por esta razón me sumaré al paro del 8 del marzo, por responsabilidad y por la erradicación de la brecha salarial, un concepto a todas luces inaceptable en una sociedad moderna. Las mujeres somos la mitad de la población mundial y el paro convocado es una oportunidad sólidamente justificada para llevarlo adelante en cuestiones como, la brecha salarial, el cuidado de la familia, la violencia de genero, etc.
Por eso se plantea una huelga de consumo, laboral, cuidados, estudiantil. Yo, Paro.