San Bartolomé de Tirajana celebra con un sancocho la festividad de su patrón
El municipio de San Bartolomé de Tirajana celebró este viernes el día grande de su santo patrón con una misa-procesión y la degustación de un sancocho popular en el casco histórico de Tunte, repartido en bandejas individuales y herméticas por los miembros de la comisión de fiestas con ayuda de las autoridades municipales.
La degustación del tradicional sancocho no se hizo esperar y se efectuó poco después de que los vecinos terminaran de cantar el himno patronal de San Bartolomé en el interior del templo. En total se repartieron 450 bandejas de sancocho: 350 grandes, para los adultos, y 100 pequeñas, para los niños. Papas, pescado, batata, mojo rojo y pella de gofio para todos. Para amenizar esta celebración popular, la comisión festiva contrató este año los servicios musicales de Paco Guedes, que se encargó de poner ritmo a la verbena solajera rociada por aspersores como ‘las lluvias de agosto’.
La misa colegiada en honor del patrono de la municipalidad la presidió el canónigo de la Catedral de Las Palmas y también cura de la parroquia de San Sebastián de Agüimes, Miguel Lantigua, quien destacó “el honor que deben sentir los vecinos de San Bartolomé por tener como patrón a un apóstol al que Jesús alabó personalmente tildándolo como un hombre auténtico”. Fue una misa cantata por el grupo musical canario ‘Amano’, de Maspalomas. Duró una hora y diez minutos, y en su transcurso destacaron sobre todo la presencia de familias con niños de corta edad y el aleteo de los abanicos. Dentro de la iglesia, aromatizada por sahumerio, la temperatura marcaba 28 grados, y 32 en el exterior.
Momento histórico
En su homilía, Lantigua afirmó que “vivimos un momento histórico con luces y sombras”, por lo que esta festividad debía apreciarse como “una invitación y un reto a vivir la vida de creyentes con mayor coherencia y valentía”. Para posibilitarlo sugirió “tres llamadas a la fraternidad, a la recuperación y potenciación de los valores, y a la solidaridad”. En ese sentido afirmó que “ante el crecimiento por la llegada de personas de distintos lugares y culturas, que nos ha hecho perder la familiaridad, no podemos quedarnos en la añoranza de tiempos pasados, sino comprometernos por una convivencia más humana, más cercana y más fraterna”. También aludió a la pérdida de “valores que dignifican a las personas y a la sociedad, como la amistad sincera, la honradez, la fidelidad matrimonial, la vida en familia, la dedicación a los hijos, la unión entre vecinos y el trabajo altruista”. Frente a eso, “es necesario que afrontemos el retos de revisar nuestro estilo de vida”, afirmó. Respecto a la solidaridad destacó que “es una exigencia mucho más impetuosa en nuestro mundo actual debido a la acentuación de las desigualdades y el agravamiento de las injusticias. Los creyentes no podernos permanecer indiferentes ante tanto sufrimiento humano”, sentenció el párroco de Agüimes.
Tras la misa, la tradicional procesión del icono del santo patrón por las principales calles del pueblo se inició sobre las 13:20, con una lluvia de pétalos de flores en su primer tramo y con tracas de voladores a lo largo de todo el recorrido. La comitiva de fieles empujó el trono eclesiástico siguiendo el paso marcado por la Banda La Charanguita, que ya en tarde anterior había amenizado también la Bajada del Carbonero, y esa misma mañana, desde las cuatro, la diana floreada para despertar a los vecinos del pueblo.
Sábado y domingo
La jornada festiva de este viernes se cerró con un concierto de Los Gofiones. Para este sábado está prevista una carrera urbana y nocturna de carretones, a las 20:00 horas, y para mañana domingo, temprano, una exhibición de escuelas infantiles de motos; una sesión infantil de hinchables con agua a las tres de la tarde, y una verbena de fin de fiestas a las 21.00 horas amenizada por el grupo Luz de Estrellas.