Generación 0.0
No queremos ser la generación 0.0: 0 presente y 0 futuro. El día 12 de agosto fue el Día Internacional de la Juventud y es una fecha para pensar.
Quizá no hay mucho que celebrar pero desde la Dirección General de Juventud estamos empeñadas en hacer todo el ruido posible para que todo el Gobierno y toda la sociedad canaria sepa que la juventud existe: que tiene necesidades, anhelos y problemas concretos y también que tienen soluciones, son creativas, innovadoras y activas. Son conscientes socialmente y quieren ser escuchadas y acompañadas.
Quieren oportunidades y mi tarea como directora general de Juventud en el Gobierno de Canarias es que se acuerden todos de que la juventud existe. Y que es responsabilidad de concejales y consejeras de Juventud pero también de las y los jóvenes.
No dejes que se generalice sobre la irresponsabilidad de la juventud por no usar mascarillas. Úsala y da ejemplo. No dejemos que nos digan que vamos a pagar de nuevo la crisis. Que nos vuelvan a decir eso de ‘estudia que tendrás futuro’. El futuro es cosa de todas y no es de justicia cargarnos el planeta para que las generaciones venideras no tengan ni una posibilidad.
A las personas jóvenes nos sobran ganas. No paramos de encontrarnos y dialogar, de poner a las políticas de juventud en el centro porque en esta época de crisis sanitaria, económica y social, las políticas de juventud pueden ser un salvavidas para varias generaciones si escapamos del puro entretenimiento, de la fiesta y del ocio puntual y caminamos hacia una educación en valores, un ocio alternativo y su participación real como eje para mejorar las islas y, a poder ser, transformar un poquito el mundo para hacerlo más sostenible. Una sociedad que haya aprendido del Covid la importancia de los cuidados, de lo público y de la necesidad vital de tener empatía en todo lo que hacemos.
No queremos una población juvenil callada ni pasiva. Queremos que sea protagonista de la historia de Canarias.
A nadie le ha importado nunca la juventud, solo cuando hay elecciones para votos. Solo para rellenar una foto en la mayoría de los partidos o eventos políticos. Pero si hiciéramos un poco más de caso a la juventud, igual dejaríamos de actuar con egoísmo y empezaríamos a abandonar el postureo de utilizar a la juventud solo cuando nos interesa o conviene.
En esta crisis que viene no puede ser de nuevo la juventud la gran olvidada. Independizarse es el gran imposible pero tener autonomía también en una sociedad con ya un cincuenta por ciento de desempleo juvenil, con altos alquileres, alta precariedad, alta temporalidad, sobrecualificación… Así solo vamos a ser la generación perdida, frustrada, maltratada…
Y después dirán que molestamos, que somos ninis, nos criminalizarán pero sin agotar ni un segundo en hacer políticas para las jóvenes y sin dedicar ni un euro.
Desde la institución y desde la calle vamos a impulsar a Juventud Canaria para que no sea más la maría del Gobierno. Y vamos a visibilizar a las personas jóvenes con sus experiencias y conocimientos para no quejarnos solamente cuando sea tarde por perder el talento juvenil que se tiene que marchar de las Islas por no encontrar opciones en su casa.
Necesitamos un Pacto por la juventud que no sea de cartón sino con propuestas transversales entre diferentes departamento como empleo, educación y vivienda y con todos los niveles institucionales (ayuntamientos y cabildos) y, por supuesto, con presupuesto.
Para ello está naciendo una nueva Ley canaria de Juventud y será un fracaso antes de empezar si no la hacemos toda nuestra y ponemos en ella la esperanza de que podemos hacer las cosas mejor para no condenar a nuestra juventud.
Si no apostamos ahora por la juventud, se nos muere el futuro.
¿Trabajamos juntas para no tener una generación 0.0?