Teror celebra en la intimidad la más atípica de las ofrendas que se haya celebrado en sus 68 años de historia
Ni la plomiza calima reinante este miércoles en la Villa Mariana de Teror, ni el intenso calor, con una temperatura que superaba los 30 grados a las diez de la mañana, impidió que se llevara a cabo, con el concurso de todos los municipios de la Gran Canaria, la más atípica de las ofrendas celebradas que se recuerdan en los 68 años de existencia de este popular acto que cada año se celebra en honor a la Virgen del Pino.
Sin público y sin la explosión festiva habitual que congrega a miles de visitantes en Teror, desde primera hora de la mañana de hoy miércoles, día 26 de agosto (12 días antes de la fecha de celebración tradicional), tuvo lugar en la Plaza de la Alameda de la Villa, la recogida de los productos agrícolas y manufacturados que los 21 municipios de la isla trasladaron en sus vehículos oficiales que, esta tarde, entre las 16:00 y las 18:00 horas, serán distribuidos a numerosos centros y unas ocho ONG´s de la isla para su posterior reparto. Entre ellas hay desde comedores sociales a sedes de Cáritas Parroquial, pasando por San Juan de Dios o Hermanitas de los Desamparados, entre otras entidades.
Acto simbólico
Al filo del mediodía, ante el Palacio Episcopal situado en la misma alameda, se desarrollaba un simbólico y sencillo acto institucional en el que un representante de cada ayuntamiento grancanario pudo ofrecer una cesta con una selección de los productos de la tierra que este año, debido a las excepcionales medidas sanitarias de seguridad impuestas por la crisis sanitaria provocada por la pandemia, no ha contado con la presencia de público.
Ni Cabildo de Gran Canaria, ayuntamiento de Teror, ni responsables de la Basílica de Teror han querido dar cuenta de la celebración de este acto, con la finalidad de evitar la congregación de curiosos en las inmediaciones de la Alameda y en la zona popularmente conocida por los vecinos de Teror como ‘el queque’.
Con toma de temperatura a cada persona que circulara por el espacio en el que se habían instalado las carpas plásticas para proteger las cajas con los productos agrícolas, obligatoriedad del uso de mascarilla y suministro de gel hidroalcohólico para manos, se ha llevado a cabo de manera muy ágil la entrega organizada mediante descarga en palets. El operativo integrado por más de 50 personas, entre voluntarios de Cáritas y operarios del ayuntamiento de Teror, se encargó de separar por municipios la mercancía y de almacenarla hasta su posterior y definitiva distribución.
El Cabildo de Gran Canaria, el ayuntamiento de Teror, Agaete y Mogán, fueron de los más madrugadores. El Cabildo de Gran Canaria trasladó a Teror 2.000 kilos en productos, de los que 600 kilos eran papas de 24 variedades procedentes de los cultivos experimentales llevados a cabo por el Cabildo en la finca de Osorio. El resto de productos, unos 1.400 kilos, procedían de la Granja Experimental y adquiridos a través del Canal Social del Sector Primario de excedentes de productores. Desde queso de cabra de la Finca Las Niñas, a berenjenas, cebollas y pimientos, pasando por higos, tunos y puerros, entre otros productos.
También a las 7.30 horas de la mañana empezaron a desfilar por la zona los 600 kilos de productos entregados por el consistorio moganero, entre los que sobresalían mangos, aguacates, calabazas, calabacines, papayas y varias piñas de plátanos. Sucesivamente fueron llegando a la trasera de la Basílica del Pino los camiones municipales desde los restantes puntos de Gran Canaria.
El cura párroco de Teror, Jorge Martín de la Coba, admitió esta mañana que esta excepcional y atípica ofrenda cobra más sentido que nunca este complicado año en el que muchas familias grancanarias están padeciendo los efectos de una crisis social, económica y sanitaria sin precedentes en el contexto nacional e internacional. “La de este año es una ofrenda en honor a la Virgen del Pino distinta, pero que sigue demostrando la solidaridad y generosidad del pueblo canario hacia las personas más vulnerables”.
Por su parte, el alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, recordó que las Fiestas del Pino 2020 mantienen un formato distinto debido a la pandemia, “que sigue ahí, desgraciadamente”, recordó. “Serán unas fiestas que nos exigirán la máxima responsabilidad y la posibilidad de acudir a Teror a disfrutar de la Virgen del Pino durante los tres meses en que su imagen estará a pie de Basílica”.