Ciudadanos, Lidia Cáceres
Demagogia, hipocresía, mentira… Estos términos tan peyorativos que marcan una manera de proceder poco ejemplar son de uso común, desgraciadamente, en la vida política. Detrás de iniciativas que parecen limpias y que ponen a las personas por delante -eso dicen-, si rascamos un poco y leemos la letra pequeña, nos llevamos sorpresas desagradables, esperadas por quienes las presentan, pero que se deberían desterrar de la política.



