El edificio del Casino de Ingenio pasa a manos municipales tras la firma del convenio de donación
La alcaldesa Ana Hernández y el presidente de la Sociedad de Cultura y Recreo La Juventud de Ingenio, José Cabrera, han firmado este viernes el convenio de donación por el que el edificio, conocido popularmente como el Casino, pasa a manos municipales. El Casino de Ingenio, inaugurado en mayo de 1971, es uno de los edificios más emblemáticos del municipio y llegó a ser el epicentro de la vida social y cultural del centro urbano de Ingenio.
El edificio cuenta con una superficie de 1.285 metros cuadrados y un valor catastral de más de 600 mil euros. El convenio recoge que el Ayuntamiento deberá liquidar la deuda del Casino, que ronda los 30.000 euros, “pero no cabe duda que el valor del bien que se nos entrega es muy superior a ese gasto al que tenemos que hacer frente”, explica la alcaldesa, que confiesa que “recibir este edificio es muy emotivo por lo que significa para el municipio, ya que ahora pasa a manos del pueblo”.
Ana Hernández agradeció a la Sociedad de Cultura y Recreo La Juventud de Ingenio su decisión de ceder este edificio, “que será un bien educativo y cultural del que podremos disfrutar en un futuro, que espero que no muy lejano”.
La alcaldesa subrayó que existe actualmente un proyecto “más moderno, pero que no respeta la fachada, que nos parece importante conservar porque lleva la identidad de este edificio”. La regidora municipal aseguró que la intención es que sea la biblioteca del núcleo urbano de Ingenio. “Es verdad que esa tiene que ser una decisión tomada desde el grupo de Gobierno, y una vez que lo hemos recibido haremos las reuniones necesarias para tomar la decisión definitiva”, afirmó, y adelantó que una vez cedido al municipio, el siguiente paso será restaurar la fachada y rehabilitar daños en el interior con un plan de empleo, “para poder hacer uso de él lo antes posible”.
Por su parte, José Cabrera, apuntó que el Casino “ha tenido tiempos gloriosos, pero como todo, tiene su principio y su fin”, y añadió que “queríamos que pasara al pueblo porque fue el pueblo el que construyó ese edificio con sus aportaciones y dándole vida”.
La entrega de llaves cerró este importante acuerdo.