Playa de las Mujeres, un paraíso de basura en San Bartolomé de Tirajana
Situada entre Maspalomas y Arguineguín, a medio kilómetro de Pasito Blanco se encuentra la Playa de las Mujeres, una pequeña cala natural y salvaje, de oleaje moderado, que ha ido creciendo en popularidad en los últimos años por la belleza en sus paisajes y por ser el entorno perfecto para disfrutar de un día de verano. Un pequeño paraíso de arena negra y aguas cristalinas de apenas 500 metros de longitud.
Sin embargo, este maravilloso edén se torna turbio con tan solo echar la vista más allá de las sombrillas y toallas que inundan la playa. Como aquel refrán que dice ‘el dinero atrae dinero’, la basura atrae más basura. El barranco que da acceso a la playa se ha convertido en un hervidero de suciedad entre latas, bolsas de plástico, botellines de cristal, palos de sombrillas, hamacas rotas, y un largo etcétera.
La falta de contenedores públicos ubicados en entornos cercanos a la playa, como sí los hay en otras zonas mucho más turísticas del municipio de San Bartolomé de Tirajana, fomentan que las personas que pasan a diario dejen los restos de basura amontonados. No solo el barranco se ha visto afectado por estas condiciones sino también, la propia playa, suponiendo un peligro para los visitantes de la misma, la mayoría residentes, así como para los ecosistemas marinos.
A pesar de ello, esto no justifica que las personas que acudan a la playa puedan dejar la basura tirada como si de un vertedero se tratase. Es labor de todos mantener los espacios naturales limpios para que cualquiera que los visite encuentre un entorno agradable en el que disfrutar y desconectar.
Son varias las personas que de forma individual y desinteresada deciden recoger los restos que otros han dejado atrás para tratar de encontrar esa playa paradisíaca de la que tanto hablamos. No obstante, no hay que olvidar que las competencias relacionadas con la implantación de contenedores para la basura recaen en el propio Ayuntamiento, cuya labor es mantener todas las playas del municipio en buenas condiciones, y no solo a las que acuden turistas extranjeros.
Claudia Vega