Acuso a la ministra de Trabajo de mentir a los y las trabajadoras
En los últimos días/semanas, hemos tenido en el sindicato diferentes consultas y dudas de compañeros/as acerca de la información vertida por la Ministra de Trabajo Dña. Yolanda Díaz, de Unidas Podemos.
En sus declaraciones ha llegado a afirmar que “a partir de hoy no se va a despedir a nadie por baja por enfermedad”, tal y como han recogido numerosos medios de comunicación.
La Ministra miente.
Y miente, a sabiendas de que eso no es cierto, que nadie se engañe. Los trabajadores y trabajadoras despedidos objetivamente, en aplicación del artículo 52 d), tenían derecho a percibir una indemnización de 20 días de salario por año de antigüedad. A partir de la modificación del artículo de referencia, los trabajadores de baja despedidos pasarán a percibir, en caso de que demanden y obtengan una sentencia favorable, la cantidad de 33 días por año de antigüedad.
Es decir, lo que en realidad ha ocurrido es que ha transformado lo que venía siendo, hasta el momento, un despido procedente, en un despido improcedente.
Dña. Yolanda Díaz y su Gobierno podían haber incluido los casos de despido de trabajadores y trabajadoras en situación de Incapacidad Temporal (IT), como uno de los supuestos de despido nulo regulados en el artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores. En ese caso, la empresa tendría obligación de readmitir al trabajador despedido, abonando los salarios dejados de percibir desde el despido hasta la readmisión (salarios de tramitación). Pero no han querido.
La mayor parte de las bajas (IT) se producen fruto de la sobreexplotación, de las condiciones laborales, de la sobrecarga de trabajo, de la precariedad laboral y la inestabilidad en el empleo.
La Ministra tenía en sus manos la posibilidad y la facultad, de actuar sobre esta situación, pero entre derogar el artículo e incluirlo como causa de nulidad del despido, y contentar a la patronal. Ha optado por esto último.
Y además de mentir a los y las trabajadoras, ha creado una enorme confusión al dar a entender que ya no podremos ser despedidos por esta causa.
Poco podemos confiar en quien pudiendo hacerlo, no lo hace, y además engaña a la clase trabajadora. Por eso los y las trabajadoras tan solo debemos confiar en nuestras propias fuerzas, y luchar, una y mil veces exigiendo sin concesiones la derogación inmediata de la Reforma Laboral.