Morales sentencia que dejar en la calle a más de 200 inmigrantes “colma el vaso” y es hora de pasar “de las palabras a forzar una solución”
- El Cabildo alberga a cerca de 1.500 menores con fondos propios sin visos de transitoriedad
- Resalta que hay unanimidad entre sindicatos, patronales, Cabildo y ayuntamientos afectados
- Anuncia un grupo de trabajo para estudiar acciones, incluida la vía judicial al observar posibles delitos
- Apunta al ministro de Interior como responsable de esta situación de violación de derechos internacionales
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, tachó hoy de irresponsable el último episodio del Ministerio del Interior en esta crisis migratoria al dejar en la calle a más de 200 personas sin sustento ni acogida en un claro alarde además de descoordinación que sorprendió a Ministerio de Migraciones, en definitiva, la “gota que coma el vaso” y que empuja pasar de las múltiples denuncias ya realizadas “a forzar una inmediata solución”.
El presidente del Gobierno de la isla apuntó al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, como el responsable de esta situación por la que se hacinan cientos, por momentos miles de personas en Arguineguín y la falta de derivaciones a la Península, a lo que se suma el montaje de un campamento junto a una depuradora que recuerda los campamentos de Lesbos.
Asimismo, se eterniza la medida transitoria de acogerlos en hoteles, así como la acogida de 1.500 menores en Gran Canaria con fondos propios del Cabildo, a lo que anoche se sumó este último episodio que activó todas las alarmas de las instituciones isleñas, sindicatos, patronales y ONG en las que se observan posibles delitos, de modo que Morales apuntó la vía judicial como una de las que emprenderá la Institución con absoluta responsabilidad y prudencia, pero forzando con firmeza una reacción.
Además de un campamento que recuerda al de Lesbos y Lampedusa, la actitud de la comisaria europea de Interior, Ylva Jonansson, y del propio Marlaska en su reunión en Gran Canaria al mencionarles las derivaciones no le dejó lugar a dudas: “existe una clara consigna para que estas personas no lleguen al continente, pero todas las instituciones y organizaciones exigimos que no sea así”.
El presidente anunció la conformación de un grupo de trabajo para estudiar las acciones, pero desde luego, “lo de ayer no hace sino profundizar en la descoordinación con una decisión arbitraria, esto no puede pasar de rositas, se ha generado un hecho gravísimo que genera miedo, lo que produce racismo y xenofobia, y eso no se puede permitir, además no podemos aguantar esta conculcación de derechos, esta inacción, esta incompetencia, esta absoluta irresponsabilidad”.