Antonio Morales alienta a reflexionar como escudo ante la multitud de mensajes alienantes que recibe la sociedad
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, animó a realizar el ejercicio de reflexionar como escudo de protección ante la multitud de mensajes alienantes que recibe la sociedad actual, un ejercicio que adora y que le ha llevado a escribir desde los 90 un artículo semanal, los de los últimos tres años, desde que fue propuesto para presidir la Institución insular, recogidos ahora en su libro ‘Los caminos de una isla que se llama Gran Canaria’.
El presidente insular presentó esta publicación, la quinta en su haber, en el Salón Dorado del Gabinete Literario, un espacio que recogió hitos importantes para el devenir de la isla a lo largo del siglo XX y que anoche se llenó de amigos, compañeras, alcaldes, consejeras, diputados y seguidores que no solo siguieron con atención la presentación, que contó con el prologuista, el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, sino que no perdieron la oportunidad de obtener una rúbrica.
Precisamente la necesidad de reflexionar y la indispensabilidad de la Universidad para el modelo de isla que propone el presidente insular motivaron la presencia del rector, quien elogió su “valentía política” y su “visión comprometida”.
El acto, conducido por el presidente del Gabinete Literario, Juan José Benítez de Lugo, también contó con la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, quien lo calificó de referente por encarnar “la política en el sentido más puro, romántico e idealista” del término.
Sus artículos, prosiguió, conllevan toda una disciplina de recopilación y reflexión que, dada la vorágine de su actividad como presidente, Hernández consideró toda una “heroicidad” que el autor realiza con su entorno personal colmado tarjetitas por doquier en las que apuntar ideas, fichas en las que ordenarlas y cientos de carpetas en las que atesora recortes de todos los temas que le inquietan y a las que recurre constantemente.
El auditorio pudo saber en la introducción que realizó el periodista Juan García Luján que su primera ocupación fue, además, la de bibliotecario, aunque su relación con los libros procede de la infancia y no han dejado de formar parte de su vida. Los artículos, un ejercicio que no se planteó abandonar ni con la llegada a la Presidencia del Cabildo, le permiten mantener un diálogo constante con la ciudadanía, a la que siguió animando a reflexionar y para ello recordó la frase de Julio Anguita “levántate y piensa”, que se le grabó por cuanto empuja a no permanecer impasible.
Y es que “es muy importante no hacer dejación de nuestra obligación de ciudadanos de implicarnos”, exclamó el presidente, quien recordó que ya Cicerón advertía del delito de la complicidad, por lo que hizo referencia al silencio, al respeto cobarde de los hechos y a la necesidad de despreciar la indiferencia.
Morales apostó por la formación, la información, la credibilidad y la generación de cauces para que la población se implique y participe en el devenir de la sociedad, y en este caso, en el cambio de modelo que propone para Gran Canaria, un ambicioso proyecto que no se logra en cuatro años, pero en los que sí se pueden sentar las bases, e incluso alcanzan para lograr que algunos pasos ya sean irreversibles en caso de no haber continuidad en el gobierno justamente porque ya forman parte de la demanda ciudadana.
El presidente hizo referencia a la creación del Consejo Insular de la Energía o de la apuesta por las energías renovables, la creación del Fondo Verde Forestal con 4,5 millones al año para replantar la isla. “Es muy difícil que venga otro gobierno y no lo continúe”, concluyó Morales, quien no obstante esperó que el trabajo de estos cuatro años sea valorado por la población y dé continuidad a su labor, un hecho que sería inédito en Gran Canaria porque los gobiernos insulares siempre han cambiado cada cuatro años.
Cuestionado por el periodismo actual hizo referencia a Kapuscinski para lamentar que “cuando la información se convierte en negocio, la verdad pasa a segundo plano”. Morales defendió la libertad de expresión pero nunca a costa de vulnerar los derechos individuales porque, además, “sin una información veraz, la opinión se vuelve una broma cruel”.
Y del mismo modo que las instituciones deben transparentar sus acciones, los medios también deben hacer, y la sociedad demandar, un ejercicio de responsabilidad y transparentar sus intereses y sus fuentes de financiación.
Así, todas estas reflexiones enriquecidas con datos, estudios, dictámenes de organismos internacionales y referencias a personalidades y expertos están ahora recopiladas en este nuevo libro, un acto de valentía, apuntó Carmen Hernández, porque es un punto de encuentro para la sociedad que le podrá exigir que cumpla con lo expuesto, algo que en cualquier caso concluyó que está garantizado dada su forma de entender la política en el sentido más noble y necesario del término.