Barranco de Arguineguín, central Chira-Soria y nosotros ciudadanos
Al Cabildo de Gran Canaria, sus técnicos y gobierno que lo encabeza (me lo envío un amigo…)
(Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas).
Gracias amigo Ramón, por todo lo que he ido comprendiendo de este macroproyecto que se está gestando para Gran Canaria y de su trascendencia. Veo que al final, has comprendido el proceder sobre este tema. ¿Recuerdas cuando dudabas que fuese algo dañino?, pues me alegra que nos aclares un poco tu parecer y el mío, pues la verdad ni yo ni mi entorno teníamos mucha idea del macroproyecto Chira/Soria y ahora, gracias a la plataforma que los aglutina para salvar ese barranco, al menos conocemos otros puntos de vista. Y eso es de agradecer: me la envío un amigo; un ciudadano, parte del pueblo.
Señores y señoras de la corporación, unos en gobierno y otros en oposición. Acaban de dar el “sí quiero” al proceso de construcción y a la par destrucción de gran parte de nuestro entorno con la vía libre otorgada en el pleno de debate de los pasados 29 y 30 de octubre, en el que gobierno si, y oposición no se oponen (y nunca ha sido tan claro el que calla otorga). Están a falta del informe ambiental; que al venir del gobierno de Canarias que “ni pio” ha dicho, ni una opinión básica, pues ya cuentan con él; o eso nos dan a entender.
Viene a cuenta el extracto de la afectuosa carta de mi amigo, porque refleja lo que ha sentido gran parte de la sociedad canaria al enterarse qué significado tiene para el futuro de una isla limitada, un macroproyecto gigantesco, alejado de lo parámetros modernos de no centralizar en obras faraónicas y si más distribuido, pues se demuestra más eficiente. `Pues por mucho que algunos crean que es inevitable y que no hay otro camino: los volvemos a invitar a compartir otros credos, que no hipotecan un territorio interior, desde la cumbre hasta la playa, transformando el Barranco de Arguineguín (la mayor cuenca de la isla) en una zona industrial, generadora de energía y que su impacto en años de construcción mínimo y en lo básico de 6 años: impacto por los 2.800 a 4.000 Kg de explosivos diarios; carreteras para enormes camiones; gran caverna para generadores/turbinas… tendidos eléctricos inmensos por cielo y tierra y del mar, del Pajar en Santa Águeda: subir el agua desalada a la cumbre (para llenar Soria se necesitan unos 13 años al nivel propuesto), mientras la de la cumbre se la han llevado a la playa, al sur de la isla, al salobre, hoteles, piscinas y campos de golf deficitarios y especulativos. La contaminación lumínica en obras y permanente es otra gran e invasiva problemática, el movimiento continuo de personal…
Es más; no basta con las “cuestionables infraestructuras en seguridad de los vasos y muros de Chira / Soria”; es qué llegado el caso, pueden hacer uso de la Presa de las Niñas, en pro de no sabemos muy bien, una necesidad inaplazable de acumular energía en forma de pila hidráulica.
Que ya llevan anticipados unos 40 y pico millones para proyecto de ingeniería, subrogación, y otros gastos. La construcción de la desaladora de Santa Águeda que al menos tiene que estar tres años antes desalando, para poder tener un acuífero en vasos mínimo para el propósito, y ahí es nada. Sin olvidar que hay gentes ligadas a nuestra tierra, que están invirtiendo mucho dinero, con modernizaciones armónicas dentro de lo posible, tanto particular como complejos destinados a las nuevas perspectivas turísticas a los que se les coloca una desaladora delante. Tendremos que añadir un gasto para tapizarla y ocultarla. Se presume que el coste como tal es igualmente en torno a los 416 millones de €; que es cuestionable al menos, la subrogación a Red Eléctrica de España (que nadie duda de su importancia y capacidad – pero no es el caso) en un panorama previsto de grandes dificultades con pandemia para rato, sin motor exclusivo: el turismo de masas, al que nos llevaron aquellas políticas del pasado siglo, cuando se desalojaba a los campos agrícolas (otro costal era la propiedad de la tierra) y se apoderaban de playas y costa para la construcción de plazas turísticas y su equipamiento, arrasando con las costas y playas de todo el litoral de un ecosistema frágil y un territorio, todo en pro de que “se crearían puestos de trabajo”; y llegamos a la hora en que el maldito refrán: “pan para hoy y para mañana no hay harina” que estamos ya viviendo, padeciendo; impotentes ante un mal tan grave, que no volverá ya nada a ser lo mismo y nuestras costas deterioradas, el ecosistema marino y de costa destruido, es tanto que hasta la pesca de bajura tan abundante desapareció o es residual. Nada volverá a ser tal como era; pero es imprescindible evolucionar y decrecer en medida.
Precisamente eso, nos tiene que hacer pensar, que no podemos ahora retornar al interior de la Gran Canaria a destrozar una joya inmensa, imponente, como es el Barranco de Arguineguín y todo su entorno de montañas, como el macizo de Tauro, que son el hábitat de especies de todo tipo; forman parte de la red Natura 2000 y son parte de la Reserva Mundial de la Biosfera. Un territorio de un gran potencial atractor y científico de importancia vital para un modelo de desarrollo armonioso y en la calidad de la sostenibilidad hasta ahora poco respetada. Y sin duda un ecosistema que permite por naturaleza, ser determinante para el clima habitual en el territorio.
No olviden, que el objeto de negocio de REE es la energía (que nos parece estupendo) y no el agua, por tanto, no pueden jugar a cambiar “oro por cristales”, porque estamos ante un pueblo desinformado que exige soberanía. En la misma medida, en cuanto a los derechos del consumidor, no puede coincidir en la misma empresa, quien produce y quien transporta o distribuye la energía; cuestión por aclarar.
No señores del gobierno del Cabildo, es inexplicable que se hagan llamar “progresistas” y no sean capaces de aceptar debatir “el futuro”: en el que posiblemente ustedes ya no serán gobierno; y tan claramente, tal y como concluía el pleno del Cabildo en: “debate de orientación política general”, abre camino a la obra. No señores de Psoe, Nueva Canarias y Podemos en gobierno … ni el resto en la oposición que se abstuvieron, EXIGIMOS QUE SE ABRA UN DEBATE SERIO, ANTES DE EMPEZAR ALGO QUE NOS COMPROMETE, su actitud al aprobar algo tan significativo, amparados en su “programa de gobierno y sus áreas”; no les exime, no les autoriza a llevar adelante la destrucción que consideramos, el gasto que supone, la hipoteca por más de 75 años; y ante todo: “¿se acuerdan del teléfono o de las cabinas telefónicas?”, en nada nos cambió la vida los móviles, ¿se acuerdan de las máquinas de escribir con cinta?, en nada tuvimos un mundo supuestamente conectado. Pues no olvidemos que ya está en el horizonte el “HIDRÓGENO”, limpio, no escaso y muy barato. Se podría construir una “pirámide” que carece de utilidad en pocos años: y encima haber aplicado un ECOCIDIO jamás imaginado. Sería “la tumba del Barranco de Arguineguín”. Su pirámide funeraria.
¿Cómo puede cambiar el mundo en más de 75 años? Y con una hipoteca, con gran parte de nuestros espacios naturales protegidos afectados, con el lógico ruido del funcionamiento y mantenimiento de esa enorme infraestructura. Creen que los pájaros seguirán cantando, las aves y su importancia para la vida, los insectos, las plantas y árboles, ¿creen las gentes del lugar que podrán seguir viviendo allí? Una vez terminado el infierno de 6 años de detonaciones ¿creen que todo quedará en el natural silencio, tranquilidad, belleza y patrimonio?… y las vibraciones y explosiones como van a afectar a los roques, macizos, montañas y a su imponente seguridad y uno de nuestros más bellos patrimonios. Cómo de seguras estarán esas presas contenedoras después de esos corrimientos, excavaciones, detonaciones. Capítulo paralelo sería valorar la contaminación lumínica en brecha tan importante del sur/este de la Gran Canaria.
Es hora de estar a la altura, es hora de estar frente a frente, con las propuestas debatidas y contrastadas con el mayor rigor técnico que exige este macroproyecto. NO PUEDEN USTEDES SEGUIR ADELANTE SIN PARAR A CONTRASTAR; porque eso es lo más lógico y lo más correcto. Se especula con otros intereses ocultos en cuanto hablan incluso de superar capacidades energéticas “bestiales” ¿para exportar a países vecinos a costa de nuestro territorio? Ya hay diseños de esto y nos alerta.
Por eso y por mucho más… “las mujeres y los hombres que conforman las fuerzas de progreso real, no rehúyen el debate y el contraste, al contrario, son su fuente de vida y su razón de existir”. Y esto no es cualquier debate, requiere de la participación y contraste entre los especialistas del más alto nivel del mundo; con total transparencia a la ciudadanía.
Hay muchas, pero muchas más problemáticas y lo sabemos, nos pisa los talones un paro brutal y una pobreza tan extrema que deberíamos recapacitar. Pero esta es crucial porque va a determinar nuestro futuro como islas, como archipiélago, como territorio soberano y no explotado. Y es que precisamente este negativo futuro inmediato, viene dado por no haber estado a la altura de cambiar un modelo rapiñador y especulativo. ¿Quieren que volvamos a vivir estás calamidades en unos años?…
(¿Cómo no? —respondió Sancho—. Por ventura el que ayer mantearon ¿era otro que el hijo de mi padre? Y las alforjas que hoy me faltan con todas mis alhajas ¿son de otro que del mismo?).
Pues tal como Sancho replica a Don Quijote, mantearnos para el caso, es acabar con nuestro territorio ya tan dañado, invertir en obras que tienen cuestionamiento científico y no están del todo claras, que hipotecan un futuro y nos pueda limitar la supervivencia: esas son nuestras alhajas, son de todos y todas las que viven no sólo en Canarias, sino en España, en Europa y en el resto del mundo, porque sin NATURALEZA no hay vida, y eso es lo verdaderamente importante. Para y por lo demás, siempre hay otros caminos.
No olvidemos que la energía está en nuestro sol radiante, en el mar y en los vientos. Que una flota de 300 guaguas eléctricas, sustituyendo la flota Diesel de GLOBAL, y un coste máximo de 150 millones lo soluciona. Que sólo 30.000 vehículos eléctricos, ante un parque abrumador de 640 mil, aprovechan toda esa energía, la misma que proponen para almacenar en Chira/Soria y no se pierde; pues la energía renovable procedente si no se utiliza se pierde, y de ahí la propuesta de Centrales Hidroeléctricas reversibles, cuestión que utilizan como justificante de lo que llaman “pila hidráulica”. Que, nuestro acuífero está sobre explotado y entubado, y esos modelos no son los más idóneos. Que las desaladoras necesitan modernización; que fuimos vanguardia y se han quedado obsoletas por su alta contaminación. Sin esas aguas del mar que contaminamos, no podemos subsistir, toda esa población residente que sin ningún control adquiere inmuebles, terrenos, y lo que se ofrezca. Soportando las islas una carga permanente, más la que hasta ahora venía en forma de turismo de masas. Insoportable para un territorio frágil y con agua, porque sí hay agua, pero no para soportar esos parámetros poblacionales, enorme planta alojativa, piscinas y otros derroches, que explotan y no reponen el acuífero. Lo primero desprivatizarla. Adquirir las acciones privadas por las entidades públicas pertinentes. Porque el interés general, se superpone al privado, concretándolo en el caso que ocupa de un bien indispensable para la vida como lo es el agua.
No, no se puede jugar a hablar de “las grandes maravillas” de las renovables sencillamente, porque producen también residuos, necesitan de sobre/explotación de determinados territorios que, en un mercado de competencia, recurrirá, como ya se hace, a los combustibles fósiles y ante todo el carbón para extraer los millones de toneladas de minerales que el mercado ya empieza a demandar. Por eso, no es necesario, es IMPRESCINDIBLE PARA NUESTRA EXISTENCIA revalorar los modelos de desarrollo y la filosofía que los envuelve. Es la vida, es en conjunto de todo el planeta. Porque la tierra en su conjunto: tiene voz y sus derechos.
Que sería un error imperdonable apostar por algo, que determina un modelo tan cuestionado, sin las mayores garantías de idoneidad y de defensa de la tierra, del patrimonio de la humanidad. Ya no vale ese trasfondo antropocentrista trasnochado, que parece que les avala, en virtud de un manifiesto desconocimiento de los ejes por donde pasa la conservación de la vida, su diversidad, sus especies, sus territorios, sus cielos y el aire. “la tierra no nos pertenece, pertenecemos a ella”: es nuestra madre; la de todos los seres y elementos que la componen y ese es el reto.
No, no cometan esa irresponsabilidad creyendo que deciden. No, para decidir reduciendo el margen de error: “debemos valorar todas las alternativas y visiones”. Que el mundo va tomando otra orientación y no podemos convertirnos en lo que no somos, no podemos perder nuestro tesoro de armonía, tranquilidad; “pero está pendiente elevar el bienestar social”. Que los tiempos de aquellos gestores municipales que hicieron de un cuasi mísero sureste de la isla una “Marinaleda” enorme, gestionando algo tan vital para el ser humano y aún no resuelto como es su vivienda. Que dieron un entorno de avance social y cultural a toda una gran comarca; no pueden ahora, cuando toca el relevo generacional, dejar hipotecado el futuro de Gran Canaria en manos privadas. No pueden y no tienen derecho.
Pero es que esta locura no se queda en eso, van a por más, maquetan en pensamiento y obra, unos trenes, de un importe considerable, para un territorio en el que casi todo está “a mano”: salvo el revertir de la riqueza en su población.
Pero ¿por qué esa negativa a revalorar un macroproyecto?, esas formas contribuyen a dar indicios de que el propósito puede ser otro y que seguimos sin estar al nivel.
Nos vemos obligados a denunciar ante los órganos europeos custodios de los territorios, de la Red Natura, de la Reserva de la Biosfera, con gran riesgo de perder estatus alcanzados en protección, investigación y avances. Nos lo pensamos mucho antes de proceder, porque nos puede mal/repercutir, ¡pero no nos dejan otro camino!
Que ya sabemos que nuestras aguas y nuestros fondos contienen infinidad de riquezas en subsuelo y debemos resolver ese apartado de la soberanía, pues las grandes trasnacionales y el capital privado, ya construyen planes de futuro, en el interior y en el entorno, en regiones continentales de previsible desarrollo y las necesidades de control energético ya se evalúan desde lo nuclear hasta la expoliación. Esto ni es nuevo, ni es desconocido. Eso sí, como casi todo esto, sometido al oscurantismo durante años.
Por tanto, no puede existir de lo que se presume: “altura de miras”. Bien lo dice el refrán que define esa carencia: dime de lo que presumes…
Paremos los macroproyectos, evaluemos en tiempo actual y seamos ejemplo de un territorio singular, digno, y que tenemos que cuidar y defender porque es nuestra casa, y la de muchas especies, elementos y seres que nos alberga.