Ben-Magec denuncia la política sin ideas, errada e insostenible de Clavijo
Ben Magec – Ecologistas en Acción denuncia que las políticas anunciadas por el nuevo presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, son totalmente continuistas y sin ninguna aportación superadora de los errores que hundieron a Canarias en la crisis. Advierten que sus propuestas no solo no solucionarán el paro sino que, además, condenarán a las islas a una situación de pobreza y a la mayor insostenibilidad de un territorio muy frágil.
Según los informes anuales emitidos por el Consejo Económico y Social, en 2006, la ocupación en Canarias era de un 88,5%, siendo ésta la tercera comunidad autónoma con mayor tasa de paro (11,7% frente al 8,5% a nivel estatal). En ese año, las ramas de Comercio y Hostelería (75,6% de la población ocupada), Intermediación financiera, actividades inmobiliarias y servicios empresariales y Construcción (ramas relacionadas e interdependientes), concentraron algo más de dos terceras partes de la población ocupada en las islas.
Según Ben Magec – Ecologistas en Acción. “el elevado paro registrado en Canarias en los años de la bonanza económica demuestran que la concentración de la economía en manos de los sectores del turismo y la construcción no solucionan en absoluto el problema del desempleo y la pobreza, ya que incluso en ese momento habría sido importante apostar por otros sectores”.
A partir de 2007, año del inicio de la crisis financiera, la tendencia de la población ocupada en Canarias decreció dado que los sectores que concentraban el empleo cayeron en picado. En el año 2013, la tasa de paro en Canarias era de 33,18%. “A pesar de que esta situación había sido predicha por algunos economistas, y anunciada por colectivos sociales como esta Federación con suficiente antelación, el Gobierno de Canarias no tomó ninguna medida para evitar el elevado riesgo social en el que se encontraba una economía tan vulnerable dado que centraba la mayor parte de su actividad en un monocultivo”.
En el momento presente, en el que paradógicamente el turismo ha alcanzado cuotas históricas tanto en llegadas de visitantes como en el aumento del gasto, el nivel de personas ocupadas en el sector servicios desciende en un 0,06% en 2013 respecto al año 2012 lo que nos situó en términos de contratación a niveles cercanos a los de 2010. Además, las trabajadoras a tiempo parcial han estado creciendo a costa de las de tiempo completo. Canarias padece una tasa de temporalidad de un 32%, mientras que la media del Estado es del 23,9%. Para colmo estas islas, junto con Extremadura, son las regiones con los costes laborales por trabajador y mes más bajos. Canarias fue en el año 2011 la Comunidad Autónoma en la que se percibieron los sueldos brutos más bajos de España.
“Y sin embargo”, declara Ben Magec, “el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, ha afirmado que el binomio turismo – construcción nunca se va a acabar en Canarias. Es decir, que por él, la economía seguirá basándose en un sector que depreda el territorio y en otro que lo que aporta es salarios reducidos y una mala calidad laboral y, por lo tanto, inseguridad vital”.
Sobre la ocupación del suelo y la construcción de nueva planta, la Federación ecologista recuerda que en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote rondan el índice de ocuparicón del 72%. La Palma y El Hierro computan un 41% y un 22,7% respectivamente. “En ningún caso se llega a una cuota inabarcable por parte de la planta alojativa actual, por lo que no se justifica que se permita la construcción de nuevos alojamientos, dado que el territorio es aún más vulnerable que lo que era cuando se aprobó la motaroria turística (tras la construcción desorbitada de los años duros de la burbuja inmobiliaria)”.
“Clavijo, además, apoya sin fisuras la desregulación normativa que iniciaron Domingo Berriel y José Miguel Pérez a través de la Ley de Armonización y otras similares, a fin de evitar problemas al sector de la construcción inmobiliaria y de infraestructuras, y no tiene miramientos en reconocer que, para realizar determinados proyectos, habría que cambiar leyes (territoriales), algo cada vez más tristemente frecuente y que tuvo su obra culmen en la aprobación del nuevo Catálogo de Especies Protegidas de Canarias para hacer el puerto de Granadilla”.
La economía canaria parece, pues, esperar a una nueva respuesta que apueste por la diversificación, y que tengan muy en cuenta la sostenibilidad y la justicia social, advierte Ben Magec. En este sentido, actividades como las científico-técnicas y la administración pública, registraron los mejores comportamientos en el año 2013. Y también se produjo un buen comportamiento de las tasas de ocupación del sector primario, aunque dado que este sector sólo ocupa un escaso 4%, no se notó en los datos globales.
“Y es que resulta muy significativo que un sector que ha funcionado a nivel laboral, como la agricultura, y que cuenta con un amplísimo mercado, no reciba el apoyo que merece por parte de la administración. En Canarias se importa más de un 80% de lo que se consume, y ese 80% es un mercado de cientos de miles de personas a las que se les podría abastecer de productos locales, de mucha más calidad. Y sin embargo, parece que el Gobierno de Canarias no tiene mayor interés en salvar las numerosas trabas estructurales que impiden que este sector salga hacia adelante, y que tienen mucho más que ver con decisiones políticas que con problemas derivados de la insularidad”.
Por último, el Sr. Clavijo, junto con el Ministro José Manuel Soria, apuestan por las plantas regasificadoras que anularán cualquier opción de desarrollo de otro sector sostenible y que podría generar muchísimo empleo, como el de las energías limpias y renovables, dentro de un nuevo modelo energético mucho más justo, sostenible y beneficioso en térmicos económicos.
Está claro que el nuevo presidente del Gobierno de Canarias aprendió en la escuela de Domingo Berriel y sigue la estela del Ministro Soria, y que ahorra miramientos hacia quienes se preocupan por el estado del medio ambiente. Lo que esta Federación quiere dejar claro es que sus políticas no sólo nos aportarán mayor insostenibilidad y destrucción de nuestro patrimonio natural, también afectarán al bienestar de la población y la economía a medio y largo plazo.