Cáritas culpa al Gobierno de Canarias de los retrasos e incumplimientos en la PCI
Ante la situación de las personas que reciben o deben recibir la Prestación Canaria de Inserción (PCI), una renta básica a la que tienen derecho un número importante de ciudadanos y ciudadanas, Cáritas Diocesana de Canarias quiere dejar constancia del sufrimiento que el permanente retraso o incumplimiento de la misma está provocando en decenas de familias que tienen en esta prestación la principal y muchas veces única forma de subsistencia.
Denuncia
“En nombre de las personas que acompañamos desde diferentes proyectos y parroquias, queremos denunciar que una ayuda que no llega a quienes lo necesitan es una ayuda inútil”.
La confederación de entidades de acción social y caritativa de la Iglesia Católica asegura que “cada día vivimos casos de personas que meses después (hasta nueve meses o más) de tener aprobada la PCI, aún no la han recibido, imposibilitando que ese mínimo de ingresos que es fundamental para evitar la exclusión social tenga sentido, llegando la misma cuando familias enteras ya se encuentran inmersas en la realidad que debía evitarse”.
Cáritas Diocesana constata que personas que ya la recibían ven cómo la PCI se retrasa, provocando situaciones de auténtico drama y angustia, ya que desconocen si cada retraso se traduce en la retirada de esta mínima ayuda. “Tras acompañar a numerosas personas que se enfrentan a esta realidad cada día, es la mala gestión que se realiza desde el Gobierno de Canarias el principal causante de esta situación”, sostienen.
Instan al Gobierno de Canarias a adoptar de forma inmediata las medidas adecuadas para dotar de fondos suficientes la partida destinada a la PCI, así como a que destine personal adecuado que desbloquee la situación y la prestación sea una renta básica real para las personas que son víctimas de un sistema que prima el interés económico sobre los derechos fundamentales.