Carolina Peña, doctora en Geografía Física: “Las hamacas deberían recogerse por la noche por el bien de las dunas”
Carolina Peña Alonso, Doctora en Geografía Física, investigadora del Instituto de Oceonagrafía y cambio global, atendió a la llamada de Radio Faro para comentar los estudios más recientes sobre el nivel de vulnerabilidad de las dunas costeras de Canarias.
Quioscos y hamacas
“Tenemos un conflicto bastante grande porque estamos planteando infraestructuras a lo largo de la playa que aunque sean móviles, van a permanecer estables lo máximo posible porque se está sacando un rendimiento económico de estas infraestructuras”.
“El planteamiento de este tipo de infraestructuras que parecen blandas implica que al permanecer ahí durante mucho tiempo con la incidencia normal del viento se va a generar una hendidura justo detrás del obstáculo (Quiosco o hamacas) que luego va a producir cicatrices hacia el interior del sistema de dunas”.
De esta forma la presencia de quioscos y hamacas contribuye a la fragmentación de las dunas. A esto hay que sumarle que “ya estamos partiendo de un espacio que de entrada es vulnerable porque ya está fragmentado naturalmente, a diferencia de otras regiones del planeta, cuando vamos a la península, por ejemplo, que encontramos que son continuas, pero aquí en Canarias como tienen un régimen hídrico en el que llueve mucho menos, la vegetación es diferente y lo que vamos a encontrar son sistemas fragmentados por naturaleza y si además colocamos infraestructuras, agrandamos esa fragmentación del espacio dunar”.
“¿Hacen falta tantas hamacas?”
“Hace tres años, quisimos saber si realmente se estaban utilizando estas infraestructuras porque ¿realmente hace falta que haya tantas hamacas en Playa del Inglés? entonces hicimos un estudio en los períodos donde va mucha gente a la playa. Por ejemplo, nos fuimos allí un 15 de agosto con todo el mundo tomando el sol. Queríamos saber si realmente se estaban ocupando y si había algún patrón a lo largo de la playa, nos dimos cuenta que efectivamente cerca de los accesos desde Playa del Inglés desde el Anexo II la ocupación era alta, pero a medida que nos íbamos hacia el sur, hacia la punta de la bajeta donde confluyen Maspalomas y Playa del Inglés la ocupación era muy baja, estaba por debajo del 50%, entonces ¿realmente hace falta ese lote de hamacas ahí?”.
Propuestas para un mejor cuidado de las Dunas de Maspalomas
Descubierta la afectación de estas estructuras sobre las Dunas, Carolina Peña comentó algunas medidas que resultarían oportunas para minimizar este impacto negativo sobre el campo dunar: “Las hamacas deberían recogerse por la noche porque minimizaría el impacto en las dunas, no quiere decir que se elimina por completo la afectación, porque va a seguir existiendo un obstáculo, pero al concentrados entonces hacia esas horas del día si se recogieran pues estaría bastante bien porque minimizaría el impacto”. Por otro lado, “resultaría conveniente adaptar el número de hamacas a la demanda y que éstas se fueran moviendo de lugar cada cierto tiempo, que al recoger por las noches no se colocaran al día siguiente en el mismo sitio para no incidir en el daño en la misma zona”.
Conflicto de intereses
Carolina puso el ejemplo de la organización que otorga la bandera azul donde se exige que la playa:”tenga ciertas instalaciones para que el usuario se encuentre cómodo y que a la vez estas instalaciones permitan que el espacio se gestione de manera sostenible pero esto no es compatible con el cuidado de las dunas. Luego tenemos el conflicto de que la playa la gestiona el Ayuntamiento y la gestión de las dunas es del Cabildo, ambos con objetivos totalmente diferentes, en una línea que no le queda clara al usuario y que probablemente ni el Ayuntamiento tenga todavía clara a nivel técnico”.
Por último, la científica expuso la necesidad de hacer comprender al visitante la vulnerabilidad del espacio que visita y la necesidad de tomar estas medidas para que en unos años no nos quedemos sin este paisaje que es único y cuya perdida conllevaría a unas pérdidas económicas incalculables”.