Vecinos de Castillo del Romeral se concentrarán frente a las oficinas municipales de los dos ayuntamientos Tirajaneros
Los vecinos llevan soportando tormentas de arena y polvo desde hace años y las autoridades administrativas y judiciales no realizan su trabajo con efectividad. Piden el cumplimiento de la Ley en los cierres y precintos de las machacadoras del barranco.
Hay empresas que desobedecen a autoridades y a jueces y los juzgados de instrucción archivan las causas: “No sabemos el porqué, ni se nos explica”, aseguran.
Los vecinos vienen denunciando las tormentas de arena y polvo en sus viviendas, sufriendo intromisiones ilegítimas, y por ende, violando sus derechos fundamentales constitucionales.
Vecinos de Castillo del Romeral, Salinas del Matorral y Juan Grande se concentrarán el sábado, 28 de julio 2018 en horario de 10:00 a 12:00 en San Bartolomé de Tirajana, avenida de Timanfaya de San Fernando de Maspalomas, solicitando a su Ayuntamiento una mayor exigencia y esfuerzo, especialmente, ante otras administraciones, como son ante el Gobierno de Canarias, ayuntamientos, Consejo Insular de Aguas y ante el TSJC, por la desobediencia a las autoridades administrativas y judiciales acometidas por determinadas empresas radicadas en el barranco de Tirajana.
Solicitarán al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a aplicar las medidas ambientales comprometidas en sus informes.
El lunes, 30 de julio 2018 de 10:00 a 12:00 horas lo harán ante el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, en la avenida de Tirajana de Vecindario, donde solicitarán un mayor esfuerzo, “esperamos que precinten las machacadoras que deberían estar precintadas” indica una portavoz de los vecinos, así como poner en conocimiento de la autoridad judicial penal, en el caso de que se hubiera podido cometer algún delito de desobediencia. “No se entiende como el Ayuntamiento deja seguir trabajando a las empresas que no pueden”.
Al Cabildo de Gran Canaria, a través del Consejo Insular de Aguas, consorciado por los ayuntamientos, le recriminan la tardanza desmesurada en la restauración del barranco y le recriminan que pudieran estarse costeando con dinero del erario público, por lo que esperan que se les solicite a las empresas dichas cantidades económicas.