Educación Infantil 0-3 años, otro retraso intolerable
Existe un gran consenso científico en que la promoción del desarrollo en los primeros años de vida es clave para la salud y el bienestar infantil y que la atención educativa a niños y niñas de 0 a 3 años durante el Primer Ciclo de la Etapa Infantil, en condiciones de calidad, puede marcar la diferencia entre el fracaso o el éxito educativo.
Así lo refleja el informe sobre la “Situación de la infancia y la familia en Canarias” encargado por la Dirección General de Protección de la Infancia y Familia del Gobierno de Canarias y elaborado por especialistas de las dos universidades públicas canarias bajo la coordinación de María José Rodrigo, donde se precisa que esta etapa cumple una triple función:
a) estimuladora y potenciadora del desarrollo,
b) preventiva en cuanto a las dificultades que pudiesen surgir y
c) compensadora de aquellas desigualdades originadas por el entorno social, cultural y económico adverso.
Por otro lado, las directrices de la Unión Europea -a las que tanto se acude cuando interesa-, son muy claras al respecto. En las conclusiones de la Presidencia del Consejo Europeo de Barcelona, celebrado los días 15 y 16 de marzo de 2002, en el punto 32, párrafo 5º, se establece lo siguiente:
“Los Estados miembros deberán suprimir los elementos que desincentivan la participación de la mano de obra femenina y, teniendo en cuenta la demanda de servicios de cuidado de niños y en consonancia con los modelos nacionales de asistencia, esforzarse en prestar para 2010 servicios de cuidado de niños al menos al 90% de los niños de edad comprendida entre los tres años y la edad de escolarización obligatoria, y al menos al 33% de los niños de menos de tres años.” Aunque, obviamente, de forma paralela hay que seguir trabajando, generando conciencia y condiciones para que la crianza de los niños y niñas no sea una actividad exclusiva o fundamentalmente femenina.
Los acuerdos anteriores quedaron ratificados en el punto 13 de la Resolución del Parlamento Europeo sobre los resultados del Consejo Europeo de Barcelona, publicados en el Diario Oficial de La Unión Europea el 20 de marzo de 2002 e incorporados al Informe sobre la conciliación de la vida profesional, familiar y privada, presentada al Parlamento Europeo por la Comisión de derechos de la mujer e Igualdad de oportunidades, el 23 de febrero de 2004, en sus considerandos (punto E) y en el punto 21.
Tal como venimos denunciando desde la Plataforma por el 5% para la educación, Canarias se sitúa a la cola del Estado en la implantación de la Educación Infantil de 0-3 años. En el curso 17-18, en el conjunto de España estaba escolarizado el 37´9% de dicha población, mientras que en Canarias este porcentaje se sitúa en el 16,8%, muy lejos de la media del Estado. Este último dato, además, queda agravado si tenemos en cuenta que solo el 5,2% es ofertado en centros públicos.
De lo anterior podemos extraer dos conclusiones:
1.La media de España supera el 33% de escolarización de los niños y niñas menores de 3 años establecido como referente por la Unión Europea con 8 años de retraso.
2.Canarias, 8 años después del plazo propuesto, no solo no ha recorrido ni la mitad de la senda propuesta, sino que todavía no tiene -o no se ha hecho público-, un plan para conseguirlo.
Según nuestros cálculos, serían necesarias unas 11.000 nuevas plazas, es decir, 840 unidades de Infantil 0-3 años, para alcanzar la media del Estado. Partiendo de los costes medios estimados en distintos estudios, dicho objetivo tendría un coste que ronda los 70 millones de euros.
Entre los sectores que defendemos la calidad de los servicios públicos y el cumplimiento de la Ley Canaria de Educación aprobada por el Parlamento de Canarias en 2014, surgen dudas razonables. ¿A quién beneficia tanto retraso y pasividad? ¿Por qué está creciendo la oferta de la enseñanza privada?
Tampoco es razonable culpar o esperar a la financiación del Estado para tomar la iniciativa. Todas las Comunidades Autónomas, con sus propios recursos, se han puesto a la tarea desde hace años. Eso les da todavía más autoridad para reclamar una financiación justa del Estado para esta etapa. Como dice el refrán “a Dios rogando y con el mazo dando”. El Gobierno de Canarias, en lo que respecta a la Educación, hasta ahora, ni se compromete ni toma la iniciativa.
El retraso de la educación en Canarias en éste y en otros parámetros (financiación, plantillas, etcétera), tal como refleja el último informe del IVIE para la fundación BBVA, es absolutamente intolerable.
El borrador de Presupuestos de la Comunidad Autónoma que presente el Gobierno Canario para el 2019 -si no opta por una incomprensible y poco responsable prórroga de los actuales-, nos sacará de dudas. Comprobaremos si persisten esas inercias o se da un giro que sitúe a la Educación como un tema prioritario para Canarias y su gente. Estaremos vigilantes.
Fernando Redondo Rodríguez y Bernardino Ruiz Velázquez, miembros de la Plataforma por el 5% del PIB para la Educación