El Cabildo inicia las expropiaciones para las obras en el pueblo de Mogán
El Cabildo de Gran Canaria ha iniciado los trámites para la expropiación de los terrenos necesarios para las obras de mejora de la carretera general GC-200 a su paso por el pueblo de Mogán. Así lo ha confirmado el Servicio de Patrimonio de la propia institución insular, publicando esta semana el anuncio oficial con la relación de propietarios afectados y la superficie que se les va a expropiar para el desarrollo del proyecto.
La actuación, promovida por el Ayuntamiento de Mogán, consistirá en la mejora de las principales calles del casco, que en la actualidad presentan importantes deficiencias tanto desde el punto de vista urbanístico como en materia de seguridad vial para los vehículos y los peatones que las transitan a diario. Se trata de una zona muy frecuentada por vecinos y turistas, al estar situada en el centro del pueblo, próxima a los principales lugares de interés histórico del municipio y en la ruta de la carretera general que comunica Mogán con Veneguera, Tasarte y La Aldea.
Precisamente el importante tráfico que se registra en el lugar, que llega a superar los 3.000 vehículos diarios, es el principal causante del progresivo deterioro del entorno. El proyecto contempla solucionar los problemas de estrechamiento de la GC-200 en la travesía del casco urbano, en especial entre las calles San Antonio de Padua y San José. Se regulará el tráfico en ese tramo mediante semáforos, de forma que solo se permita en cada momento un único sentido de la circulación, impidiendo la confluencia simultánea de dos vehículos en sentido opuesto.
Ello permitirá destinar parte de la calzada actual para la creación de nuevas aceras y zonas peatonales, que se ubicarán tanto en las vías anteriormente mencionadas como en la entrada a Mogán por la Cruz Roja (confluencia de la GC-200 con la Avenida de la Constitución), en las inmediaciones de la plaza Sarmiento y Coto (calle Guardia Juan Martín Quesada), en el eucalipto gordo (confluencia de la calle La Galletana con San José) y en la salida del casco hacia La Vistilla (continuación de la calle San José hacia la calle Valerones de Arriba).
El proyecto incluye la repavimentación del firme, la renovación de señales y alumbrado público, la modernización del mobiliario urbano, el embellecimiento paisajístico del entorno y la supresión de barreras arquitectónicas, de forma que el trayecto sea apto para las personas con movilidad reducida. La longitud total de los tramos en los que se intervendrá es de 1,1 kilómetros. La actuación supondrá una inversión de más de dos millones de euros y el plazo de ejecución se estima en un año a contar a partir de la fecha de inicio de los trabajos. Se espera que, una vez concluido el trámite de expropiaciones por parte del Cabildo de Gran Canaria, la obra pueda licitarse antes del próximo verano.