El legado de Rosa Luxemburgo
Maspalomas News ofrece a sus lectores un artículo de opinión de Daniel Casal, secretario general del Frente Sindical Obrero Canario (FSOC)
15 de enero de 2021
El 15 de enero de 1919, Rosa Luxemburgo, considerada como la dirigente marxista más importante de la historia, fallece en Alemania después de que el soldado Runge le destrozara el cráneo y la cara a culatazos, más tarde otro militar la remata con un tiro en la nuca.
Su cadáver es arrojado a uno de los canales del río Spree atado a unos sacos con piedras y aparecería dos semanas después.
Rosa Luxembrugo, contribuyó como teórica a la explicación a los trabajadores/as de las contradicciones existentes en el capitalismo entre explotados y sus explotadores, pero también como militante revolucionaria organizó y peleó al lado de las masas obreras contra la opresión patronal y las políticas belicistas de los gobiernos.
Rosa fue testigo de, posiblemente, la traición más relevante de la socialdemocracia cuando el SPD (el partido socialista alemán) vota en el Reichstag a favor del Kaiser y del presupuesto militar para la guerra.
Esto se convierte en un delirio militarista que da lugar a la sangrienta I Guerra Mundial.
Rosa se opone con todas sus fuerzas, escribe y critica de todas las formas posibles semejante traición, llama a los trabajadores a no secundar las políticas de guerra y acusa a la socialdemocracia de la II Internacional de aliarse con los intereses de la burguesía en una guerra imperialista.
Rosa escribe, lo que se conoce, por el “Folleto de Junios” una crítica abierta a todo este proceso y un documento histórico brillante, en palabras de Clara Zetkin, “un emocionante llamado a la paz entre los pueblos y los trabajadores del mundo”.
Desde el FSOC queremos y debemos recordar la enorme contribución, el esfuerzo y el compromiso con la clase obrera de esta importante líder del movimiento obrero.
Pasados 102 años de su asesinato, seguimos condenando la persecución de sus ideas y recordando que lamentablemente la coherencia y la honestidad revolucionaria, no en pocas ocasiones, se paga con la vida.