El precio del alquiler en Canarias anula las subidas del salario mínimo, según un informe de Drago Canarias
El estudio revela que en 2025 una persona asalariada con el SMI dispone de solo 134 euros tras pagar el alquiler, menos de la mitad que en 2021
El aumento del precio de la vivienda en el Archipiélago ha absorbido completamente las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de los últimos años. Así lo advierte el informe “Vivienda y condiciones de vida en Canarias”, elaborado por Drago Canarias, que denuncia la falta de políticas públicas eficaces para frenar la crisis habitacional.
El alquiler se come el salario: de 279 euros en 2021 a solo 134 en 2025
El documento, presentado esta semana por la formación política Drago Canarias, muestra que en 2021 una persona que cobraba el salario mínimo en el Archipiélago disponía de 279 euros mensuales tras pagar el alquiler. Cuatro años después, en 2025, la cifra se reduce a 134 euros, es decir, menos de la mitad.
En términos comparativos, el SMI ha pasado de 965 euros en 2021 a 1.184 euros en 2025, mientras que el precio medio del alquiler de un piso de 70 metros cuadrados ha aumentado de 686 a 1.050 euros mensuales. Esto significa que, pese al incremento del salario mínimo, la subida de los precios de la vivienda ha neutralizado cualquier mejora en la capacidad adquisitiva de la ciudadanía.
Según el estudio, esta tendencia refleja un “desequilibrio estructural” en el acceso a la vivienda en Canarias, que coloca a miles de trabajadores en una situación de vulnerabilidad económica y residencial.
Canarias, a la cola en salarios y a la cabeza en precios
El informe también destaca que el salario mediano en Canarias es el más bajo de todo el Estado, situado en 19.804 euros anuales —equivalentes a 1.650 euros en 12 pagas o 1.414 en 14—, una cifra insuficiente para afrontar los costes actuales del alquiler, la cesta de la compra o los suministros básicos.
Durante la presentación, la portavoz nacional de Drago Canarias, Carmen Peña, señaló que “la crisis habitacional en Canarias es tan grave que ni siquiera con el salario mínimo se puede acceder a una vivienda digna”. Peña subrayó que “después del alquiler vienen otros gastos, y lo peor es que la tendencia sigue siendo negativa”, advirtiendo que la expresión “en Canarias ya no se puede vivir” ha dejado de ser una metáfora para convertirse en una realidad literal.
Responsabilidad política y crítica a los partidos de gobierno
Drago Canarias responsabiliza directamente a las formaciones que han ocupado el poder en las últimas décadas —tanto estatales como canarias— de no haber adoptado medidas efectivas para garantizar el acceso a la vivienda.
“Todos los partidos que han gobernado han tenido la oportunidad de revertir esta situación y no lo hicieron”, afirmó Peña, quien insistió en que Drago Canarias “no nació para blanquear gestiones pasadas, sino para cambiar las condiciones materiales de vida del pueblo canario”.
La portavoz adelantó que la organización seguirá exigiendo responsabilidades políticas y proponiendo soluciones estructurales que prioricen el derecho a la vivienda frente a la especulación inmobiliaria.
Prestaciones sociales muy por debajo del coste de la vivienda
El informe de Drago Canarias también analiza los ingresos mínimos y prestaciones sociales disponibles en el Archipiélago, como el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Canaria de la Ciudadanía, cuyas cuantías máximas para una persona adulta con un menor a cargo son de 856 euros, muy por debajo del coste medio del alquiler.
Aún más lejos se sitúan las pensiones no contributivas, que rondan los 565 euros, y los subsidios por desempleo, que no superan los 570 euros. Según el informe, estas cifras revelan que una parte significativa de la población canaria vive en un estado de precariedad estructural, agravado por la falta de vivienda pública y la inflación en los precios del mercado inmobiliario.


