¿En San Bartolomé de Tirajana se rompe un precinto administrativo y no tiene consecuencias?
Los problemas en las zonas colindantes el Holiday World cada vez son más insostenibles. El ruido, la música alta, los altercados y una preocupante falta de efectivos policiales están acrecentando la problemática.
Francisco Javier, vecino de esa zona de San Bartolomé, está cansado de la situación y de no poder dormir durante los fines de semana. Aunque ha habido una mejoría, parece que ha sido un espejismo, pues los problemas no se resuelven.
“Los recepcionistas del 112 que me atendieron, sabían que estaba pasando. El escenario del local no tiene mamparas o algo que impida que se propague el ruido. Yo no tengo nada en contra del ocio, pero es molesto”, comentaba el vecino.
El primer teniente de alcalde, Samuel Henríquez, hace unas semanas comentó en una entrevista que se está actuando, y que cada vez que se avisa, los efectivos de la zona acuden para evitar altercados. Algo que, según los indicios, no es suficiente.
La situación se vuelve cada vez más insostenible y los problemas de salud empiezan a aparecer. La falta de un descanso por parte del vecindario y las dificultades ante la poca seguridad que conlleva todo esto, hacen que el escenario sea insostenible.
Los inconvenientes no son recientes, de hecho, Francisco Javier envió una carta al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, para expresar lo sucedido. La respuesta de este fue clara: tenía razón. Las autoridades pusieron barreras en la zona del parking para evitar botellones, pero fue una medida poco disuasoria.
“Nada se ha solucionado. Volví a llamar al 112 directamente, ya que la policía no iba a ser nada. Tuve paciencia y pude hablar con el coordinador que me dijo, palabras textuales: “claro que la gente llama, pero como no se hace nada, se cansa…” ¿Eso es una respuesta?”, explica sorprendido el afectado.
“He ido por los cauces que me mandan y nada, así que voy a realizar una denuncia. Adjunté toda la documentación que tengo y los presentaré en los Juzgados de Instrucción para que tomen las medidas oportunas. Lo que me pregunto es, si una persona conduce borracha, la paran y le ponen la multa ¿se la deja marchar? Se está rompiendo un precinto administrativo y no tiene consecuencias”, critica Francisco Javier.
La denuncia, ya interpuesta, recoge todos los inconvenientes, llamadas al 112, lo dicho por el señor Gabilondo y el resto de las pruebas que ha ido recogiendo desde hace meses. El afectado entiende que la gente tiene que trabajar y divertirse, pero es una zona residencial y las personas merecen poder descansar.
“La Jefatura de Policía está pegada y no hacen nada. ¿Queremos que se convierta en un Salou Fest? Soy el primero que sé que vive en una zona de ocio, pero hay que cuidar al resto de las personas”, lamenta Francisco Javier.
Las quejas aumentan por parte de los habitantes de la zona, pero no se están tomando las medidas necesarias hoy en día para parar esta problemática que, si nadie lo remedia, volverá a suceder cada fin de semana, y más, en la época de verano y tras la eliminación de toda restricción.