Cientos de personas se lanzan a la calle en la romería de Santiago
La romería de Santiago Apóstol congregó este sábado a cientos de personas en el casco de la Villa de San Bartolomé de Tirajana. Fieles a la tradición parrandera, vecinos de la villa y de los barrios limítrofes (El Sequero, Trejo, Risco Blanco y Lomo Perera, principalmente) se dieron cita en la fiesta de la calle por excelencia.
Desde primera hora de la tarde, en la zona de los algarroberos de Tunte se iban ‘calentando motores’ con la preparación de los últimos detalles de cada una de las seis carrozas y tres carros que los entusiastas vecinos venían elaborando desde hacía tiempo.
Tras la celebración del oficio religioso se procedió a iniciar el recorrido de la comitiva, enfilando las calles El Rosal y Pérez Galdós para dirigirse a la zona de El Calvario bajando por Reyes Católicos. Con el pausado ritmo que la ocasión aconsejaba, saludando a los vecinos, dedicando piezas musicales y compartiendo alguna bebida y platos con carne de cerdo, muy típica en estas fiestas.
Con paso lento, pero con todos los ingredientes de una buena romería, los participantes continuaron disfrutando del recorrido y la noche por las calles Pancho Guerra y El Carmen. De vuelta a Pérez Galdós, la comitiva dio la vuelta al casco de la Villa por las calles Santiago Cazorla y Tamarán, últimas en el recorrido de la romería de Santiago Apóstol, que en esta edición se ha desvinculado de la Bajada de Santiago el Chico.
Emoción y vértigo en la carrera de carretones, desde El Sequero a Tunte
La carrera de carretones incluida en las Fiestas de Santiago 2017 de San Bartolomé de Tirajana se convirtió en esta edición en una prueba puntuable para el Campeonato Regional de Carretones, circunstancia que hizo que en Tunte se dieran cita un total de dieciséis artilugios pertenecientes a dos clubes de Tenerife, el Vivir Cuesta Abajo y el Infinit Adrenalina. A ellos hay que significar la presencia de nueve vehículos sin motor de club Enrískate, de Vecindario, lo que supuso completar una nómina de veinticinco monturas especiales para hacer en el menor tiempo posible el descenso desde El Sequero hasta la entrada a Tirajana, en un recorrido de dos kilómetros.
Los primeros en hacer el descenso fueron los tribike, con protecciones especiales en sus ruedas para moderar el deslizamiento sobre el asfalto, luego los carretones de dos plazas y por últimos los karts sin motor. Media hora después se procedió a la celebración de una segunda manga, donde los participantes, ya con un mayor conocimiento del trazado, efectuaron un trazado más arriesgado en muchos casos y con una amplia dosis de emoción que generó una mayor diversión entre los muchos aficionados que se dieron cita en los márgenes de la carretera. Al final, entrega de trofeos en la Plaza de Santiago de Tunte.
