Gran Canaria, una isla de película
Contaba John Huston en sus memorias que en 1954, cuando estaban rodando unas escenas de Moby Dick en las costas de Gales y en Madeira, el mal tiempo destrozó las maquetas de la gigantesca ballena blanca. En un artículo escrito por Luis Roca en el que se hace eco de las memorias del director norteamericano, el crítico de cine canario cuenta que, tras los incidentes durante el rodaje alguien de producción dijo que al sur de Madeira estaban las islas Canarias, y que, en sus costas, no se sufrían esas inclemencias del tiempo y que, además, en la ciudad más importante de esas islas, Las Palmas de Gran Canaria, había una de las mejores infraestructuras portuarias del Atlántico.
Han pasado 60 años del rodaje de aquella película dirigida por Huston y protagonizada por Gregory Peck, Richard Basehart y Leo Genn entre otros. La población de la capital grancanaria se ha multiplicado por cuatro y el desarrollo económico es muy superior. Afortunadamente cuando hoy vienen a rodar aquí las grandes productoras norteamericanas o europeas no tienen que traer a todo el personal técnico. Según contaba una crónica del periódico La Falange que hablaba del rodaje de Moby Dick el 14 de diciembre de 1954: “Parte de la expedición ha llegado ya a Las Palmas y los próximos lunes y martes se trasladará allí por vía aérea casi un centenar de actores, extras, cameramans (sic), expertos en vestuarios, electricistas, pintores, técnicos de sonido, etc.”
Medio siglo después podemos decir que en Gran Canaria existe una universidad y una oferta de Formación Profesional que da formación a muchas de las profesiones que están vinculadas a la producción y el rodaje de películas. Se ha podido comprobar en el movimiento económico que la industria del cine produjo en Gran Canaria en 2016, uno de los años más cinematográficos de nuestra isla: se realizaron 7 producciones cinematográficas, muchas publicitarias y 11 series de televisión.
Sin duda la película que mayor repercusión tuvo fue “Aliados”, protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard. Se calcula que esta gran producción dirigida por Robert Zemeckis puede haber tenido un impacto económico en nuestra isla de unos 20 millones de euros. El rodaje de Aliados benefició a 70 empresas locales, 150 profesionales y 400 extras de Gran Canaria. A eso hay que añadir que Brad Pitt y Marion Cotillard celebraron la belleza de nuestra isla y la amabilidad de su gente en muchas de las entrevistas que concedieron durante la campaña promocional. Otra de las producciones importantes fue “1898. Los últimos de Filipinas”, rodada en Santa Lucía, que logró el Goya al mejor diseño de vestuario en la ceremonia del cine español celebrada la semana pasada, que fue a parar a las manos de la diseñadora canariona Paola Torres. También el año pasado eligieron nuestra isla para rodar otras producciones española e internacionales: las españolas “El Jugador de ajedrez” y “El último traje”, la película danesa “1 ,2, 3 Go”, la norteamericana “El Titán”, la serie británica Black Mirror, la coproducción española y norteamericana “Down a dark hall”… Se han asentado también entre nosotros productoras internacionales como Ánima Kitchent y otras…
Canarias cuenta con un marco fiscal propio para la industria del cine que es uno de los más ventajosos de toda Europa. Para las producciones españolas hay una deducción del 40 % para el primer millón de euros invertido y 38 % para el resto del presupuesto, con un límite de 5.400.000 euros por película. Para las internacionales la deducción máxima es de 4.500.000 euros y un 35 % del total de los gastos. En Francia y en Estados Unidos tanto los gobiernos conservadores como los progresistas no cuestionan el apoyo a la industria del cine porque lo ven como una marca y una proyección del país. En Estados Unidos más de la mitad de los estados de la unión compiten por dar incentivos fiscales para atraer rodajes.
Desde el gobierno del Cabildo de Gran Canaria además de promocionar en festivales y eventos internacionales de la industria cinematográfica este marco fiscal y los paisajes de Gran Canaria como plató natural (vamos ahora mismo camino de la Berlinale) y además de facilitar el trabajo a las productoras que eligen nuestra isla para rodar sus películas, hemos querido dar otro paso que nos hace más competitivos todavía. Vamos a crear el Centro de Producción Audiovisual. Esta infraestructura, que estamos poniendo en marcha a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, constará de 2 platós, uno de 1.800 metros cuadrados y otro de 1.200 metros cuadrados que se construirán en la Feria del Atlántico, en los terrenos situados entre el centro de Televisión Española en Canarias y la Institución Ferial de Canarias. Se trata de una inversión de 4.850.562 euros con un plazo de ejecución de 16 meses. Según el estudio de viabilidad tendrá un impacto económico en 20 años de más de 39 millones de euros con un plan conservador o 46 millones con unos objetivos optimistas. Se plantean varias modalidades de construcción y gestión que podrá ser pública, a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, o privada.
Queremos consolidar una propuesta industrial audiovisual competitiva a medio plazo, tanto para el sector de cine y televisión como el de los contenidos digitales. Y lo vamos a hacer cooperando con todas las instituciones públicas: ayuntamientos, Gobierno canario y Ejecutivo del Estado. También desde el inicio de la puesta en marcha del Centro de Producción Audiovisual queremos contar con empresas privadas. A través de la consejería de Desarrollo Económico, Energía e I+D+I que dirige Raúl García Brink y en colaboración con otras áreas del gobierno de Gran Canaria y de otras instituciones tenemos un programa de apoyo a la industria cinematográfica que va a contribuir a la diversificación de nuestra economía.
Y son muchas las medidas a adoptar: La promoción de los mercados (en el 2017, la Film Commision de Gran Canaria asistirá a 15 ferias o eventos) y el apoyo a las productoras que visiten la isla; la mejora del soporte de ayuda a las producciones y la simplificación administrativa de los procedimientos de rodaje de las administraciones públicas; la creación de una oferta local de profesionales jurídicos, financieros y de servicios técnicos y auxiliares que faciliten el desarrollo local de las producciones; el desarrollo de un ecosistema de financiación e inversión local, combinando la inversión privada, la bancaria y el soporte de entidades financieras públicas; la capacitación de recursos humanos en distintos niveles, con especial atención a la Formación Profesional y especializada. La Escuela Superior de Arte y Diseño y las Universidades presentes en la isla podrán jugar un rol importante a medio plazo. A corto plazo desde la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, estamos ofertando una formación acorde con las demandas de los profesionales y productores.
Otra de las medidas centrales es la promoción de infraestructuras de rodaje de interiores y exteriores y espacios cualificados para desarrollo de la industria de contenidos digitales. También estamos impulsando empresas locales especializadas en industria audiovisual de contenidos digitales en los espacios del Parque Tecnológico de Gran Canaria en Infecar. Y estamos respaldando iniciativas empresariales locales a través del primer Programa de Emprendimiento de contenidos digitales con la participación de 20 emprendedores, de los que varios han decidido lanzarse a la aventura empresarial.
Desde el Cabildo de Gran Canaria estamos trabajando duro para ser algo más que un atractivo fiscal o un plató natural para la industria del cine. Queremos que aquí también se cree industria y que cuando vengan las grandes productoras cinematográficas puedan realizar los rodajes contando con empresas canarias y con personal de la isla. Nos alegramos muchísimo de la visita de grandes estrellas del cine, somos conscientes del impacto promocional para nuestra isla, pero en lugar de poner alfombras rojas o dejarnos deslumbrar por los grandes focos hemos preferido ponernos a trabajar para crear industria y economía. Para que los John Huston o Gregory Peck del siglo XXI vengan a Gran Canaria porque las grandes productoras cinematográficas nos vean como un lugar competitivo y competente, sin necesidad de la excusa de accidentes como el destrozo de la maqueta de la ballena blanca que sufrieron durante el rodaje de Moby Dick.