Hasta la bicicleta, siempre
El 19 de abril se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta. Sin duda, conocemos muy bien la importancia de la bici como método para mantenerse en forma, para desplazarse a través de las ciudades, fomentando así una movilidad más sostenible, más apta a los bolsillos en crisis de la mayoría de la población y como estrategia, también hay que decirlo, para empezar el día de una forma más amable.
Porque montar en bici, y eso lo sabemos bien quienes utilizamos habitualmente esta herramienta, genera al primer pedaleo una enorme sonrisa en la cara.
Lo que es más desconocido para casi todo el mundo es cómo la bicicleta ha sido compañera de grandes momentos de la Historia, ha participado en las revoluciones más importantes y ha contribuido y contribuye a generar una sociedad mejor. Hagamos pues un pequeño resumen:
El Día Mundial de la Bicicleta está asociado al descubrimiento del LSD en 1943 por parte del científico suizo Albert Hofmann. Es cierto que asociar ambas fechas puede parecer polémico, pero la realidad es que el descubrimiento de propiedades psicodélicas en el LSD condujo a entender el funcionamiento del cerebro de nuevas maneras.
El físico Hofmann no tuvo otra idea que experimentar la droga sobre sí mismo, así que realizó el viaje de vuelta a casa montado en una bicicleta, generando una de las anécdotas más destacadas de la historia.
Tuvimos que esperar hasta 1985 para que se celebrara por primera vez El Día de la Bicicleta gracias a la iniciativa de Thomas B. Roberts, profesor de la Universidad del Norte de Illinois. Esta celebración, que tuvo lugar en su casa, comenzó a expandirse por el resto de países, algunos años después.
Fue también gracias a las bicicletas que se propició la creación del sistema nacional de carreteras estadounidense en 1880, ya que desde el colectivo ciclista se comenzó a hacer lobby para que se mejoraran los caminos, pavimentándolos. A finales del siglo XIX, las personas usuarias de bicicleta tenían conflictos con los carruajes de caballos, similares a los que tenemos hoy en día con los automóviles, y empezaron a presionar para que se asfaltara la arena y así no hubiera tanto polvo.
Paralelamente, la bicicleta generó un gran impacto en la vida de las mujeres. Cambiaron su manera de vestir, sustituyendo el uso de faldas y corsés por pantalones y ropas ligeras, mejorando así su libertad de movimiento.
A finales de la década de 1890, se creó la ‘bicicleta de seguridad’ con las dos ruedas del mismo tamaño, lo que supuso uno de los desarrollos más importantes en la evolución de la bicicleta. También se fabricaron los primeros modelos de bicicletas específicos para mujer, llegando a llamarse ‘máquina de libertad’. Con esta herramienta, las mujeres podían ir donde quisieran, siendo su coste menor que los carruajes y caballos, dándole la posibilidad de moverse con total libertad sin depender de ningún hombre.
Acercándonos en la línea del tiempo hacia la actualidad, un estudio, del que se hizo eco la revista británica Cycling Weekly, afirmaba que un uso regular de la bicicleta ayuda de manera decisiva a la hora de combatir el riesgo de padecer enfermedades como el Alzheimer. En el artículo se daban algunas recomendaciones, como por ejemplo pedalear una media de 45 a 60 minutos durante cuatro días a la semana, recomendando este medio de transporte a las personas mayores, asegurando así una vejez más feliz y sana.
Por último, quiero situar a la bicicleta en el lugar que le pertenece respecto al turismo, foco económico fundamental en Canarias. Me refiero al creciente aumento del cicloturismo: el uso de la bicicleta para viajar y descubrir lugares nuevos. Es una fórmula muy interesante, tanto para las personas que lo practican como para las autoridades políticas y pueblos donde existe la infraestructura necesaria para realizarlo.
Es un turismo de proximidad, que permite viajar despacio por el territorio, generando beneficios a nivel local. Suele llegar a los pueblos y ciudades por caminos rurales, con la maravillosa sensación de libertad que da pedalear por senderos y vías verdes mientras se ven hermosos paisajes.
Desde Podemos tenemos el convencimiento de que este turismo es muy necesario en las Islas. Por eso, hemos presentado una Proposición no de Ley para que se incluya a Canarias en la ruta de EuroVelo 1, que recorre de Noruega a Portugal, pasando por Escocia, Irlanda, Inglaterra, Francia y España, con casi 8.200 kilómetros de recorrido.
Queremos propiciar así un turismo más democrático para nuestra tierra. No en balde, las personas que practican cicloturismo (con pernoctación) realizan un gasto medio por día de 57,08 euros incluyendo el alojamiento. El rango de gasto se sitúa entre 50 y 70 € /día y la media de estancia es de 7,7 días, por lo que el gasto medio por viaje se sitúa en 439 euros (según un informe realizado por Andalucía se mueve con Europa sobre el impacto económico del cicloturismo en Europa, 2014).
Así pues, desde las corporaciones locales deberían comenzar a promover de manera más seria el uso de este medio de transporte sostenible, sano y divertido, que seguro continuará formando parte activa de nuestra memoria social, revolucionaria y colectiva.