Impulso a la animación
La necesidad de diversificar la economía canaria es uno de los temas que más consenso social genera y una de las cuestiones que la crisis turística provocada por la COVID 19 ha vuelto a situar con fuerza en el debate público. Parece evidente que necesitamos impulsar una serie de sectores económicos que complementen al turismo y nos permitan generar alternativas y empleo de calidad en nuestras islas.
Por las características de nuestro territorio, pequeño, fragmentado en 8 islas y bastante alejado de sus principales socios comerciales, nuestro desarrollo tiene que centrarse en sectores de alto valor añadido, poco necesitados del uso de recursos naturales pero muy intensivos en conocimiento e innovación, que nos permitan atraer inversiones externas y que estén en consonancia con las líneas estratégicas marcadas por la Unión Europea.
La industria de la animación y la postproducción digital cumple con todas las características expuestas anteriormente. Es más, el plan “España Digital 2025” del Gobierno de España le otorga un papel central al marcar como objetivos: “Acelerar la digitalización del modelo productivo mediante proyectos tractores de transformación sectorial que generen efectos estructurales con la meta puesta en 2025 de reducir un 10% las emisiones de CO2 por efecto de la digitalización” y “Mejorar el atractivo de España como plataforma europea de negocio, trabajo e inversión en el ámbito audiovisual con el objetivo de aumentar un 30% la producción audiovisual en España en esa misma fecha”.
Por todos estos motivos, desde que en 2015 se conformara el gobierno progresista del Cabildo de Gran Canaria decidimos apostar por esta industria a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC). Esta apuesta estaba sustentada en la atractiva fiscalidad canaria para las producciones audiovisuales, tanto los incentivos a la producción nacional e internacional como la ventajosa tributación ofrecida por la ZEC.
Aprovechando el marco económico y fiscal, decidimos hacer un esfuerzo complementario a través de varias líneas de trabajo fomentadas desde el Cabildo: promoción exterior para informar de las posibilidades de inversión en este sector en nuestra isla, formación de jóvenes y apoyo a la instalación de empresas e instrumentos de financiación.
Hemos entendido esta apuesta como un esfuerzo conjunto y coordinado entre las empresas del sector, los inversores y las entidades públicas y creo que es la clave para seguir creciendo y un modelo a seguir en otros muchos sectores económicos.
Todos estos esfuerzos compartidos han posibilitado que hoy en día podamos exhibir resultados tangibles en la isla. Ya existen 10 empresas prestando servicios de animación y postproducción digital para mercados globales que han generado 170 empleos directos. La previsión es que en el próximo año tengamos 14 empresas instaladas en la isla y 250 empleos. Gran parte de los puestos de trabajo generados en el sector están ocupados por profesionales que provienen de la cantera de los centros de formación locales. A ello también ha contribuido la formación especializada que se ha ofertado por la SPEGC y la Fundación Mapfre Guanarteme en colaboración con las empresas.
De las iniciativas que ya se encuentran operando en Canarias, probablemente las más conocidas para el gran público son las que hacen la popular serie de animación infantil “Pocoyó”, que se estrenó en 2005 y ha ganado 38 premios internacionales incluido un BAFTA. Desde 2019 se produce en nuestra isla. Solo este caso supone una inversión de tres millones de euros e implica la dedicación de 70 profesionales para la realización de nuevos capítulos. Gracias a esto también somos sede del “Bosque Pocoyó”, un proyecto de sensibilización medioambiental de los más pequeños a través de la reforestación y el apadrinamiento de árboles.
Los buenos resultados obtenidos en poco tiempo nos han llevado a establecer retos y líneas de trabajo para consolidar el crecimiento de esta potente industria en el corto y medio plazo. Es necesario mantener los incentivos fiscales al tiempo que se mejoran y simplifican para favorecer el acceso de mayor número de empresas a los mismos. Es algo que corresponde hacer a los Gobierno de Canarias y España, ya que es clave que todas las instituciones públicas contribuyamos a darle estabilidad y seguridad a estos incentivos que en Canarias son de los más competitivos a nivel mundial.
Es necesaria la implicación de los inversores locales en este sector tanto a través de la inversión empresarial directa como de la financiación de este tipo de iniciativas. En este sentido hago un especial llamamiento al empresariado local para que contribuya al crecimiento de esta industria que tiene un enorme potencial en nuestras islas y aproveche las posibilidades que ofrece la fiscalidad especial canaria. Y ahuyentemos el miedo creado por un bulo que se retroalimenta y que siembra amenazas de investigaciones fiscales inexistentes.
Es fundamental seguir invirtiendo y promocionando la formación especializada de nuestros jóvenes en las áreas formativas demandadas por las empresas de este sector. Tenemos que crear las condiciones para que este nicho de empleo sea aprovechado por el talento local. Tanto a través de las instituciones y centros de enseñanza públicos, como desde el Cabildo de Gran Canaria o la Escuela Superior de Arte y Diseño, como a través de las distintas iniciativas privadas que se están consolidando en la isla.
Son necesarios nuevos instrumentos de financiación que complementen los incentivos fiscales existentes y atraigan inversiones a la isla. En esta línea, desde el Cabildo de Gran Canaria, a través de la SPEGC, lanzaremos en el próximo trimestre un instrumento para tal fin. Asimismo hay que habilitar nuevos espacios y oficinas adaptados a los requerimientos específicos de estas empresas. Ya hemos conseguido algunos avances importantes en las instalaciones de INFECAR, pero seguimos trabajando para que a principios de 2022 podamos ofrecer espacios adicionales para atender las demandas de las empresas ya localizadas en la isla y para las nuevas que se instalen. Y por supuesto debemos mantener el esfuerzo de promoción exterior de Gran Canaria, con nuestra marca Gran Canaria Film Commission, utilizando como principal baza el crecimiento del sector estos últimos años.
El modelo económico no va a cambiar exclusivamente por la acción de las instituciones públicas, pero es evidente que sin el impulso público a través de inversiones, incentivos y formación será imposible que la economía canaria se diversifique. La pandemia no ha hecho más que recordarnos la emergencia de avanzar hacia un desarrollo más sostenible, basado en sectores intensivos en conocimiento, que generen empleo de calidad y nos ayuden en el proceso de descarbonización de la economía y la consiguiente reducción de emisiones.