La clave está en el Parlamento
La clave estará en el Parlamento que recupera el protagonismo que nunca debió perder, acabando con el ninguneo al que ha sido sometido por el Gobierno canario. En el pleno extraordinario del próximo 19 de enero, el presidente del Ejecutivo debe explicar las razones que llevaron a la ruptura de su pacto con el PSOE y, si pretende seguir siendo presidente, cuál es su programa y con qué apoyos parlamentarios cuenta. Caben distintas salidas. Entre ellas, que el PP sustituya al PSOE en un nuevo pacto dentro o fuera del Gobierno. O un Ejecutivo de CC en minoría, sin apoyos, interino y precario. En este último caso, se daría un marco novedoso: la mayoría en la Cámara la tendrían los grupos de la oposición.
Esta sesión del Parlamento debe contribuir a aclarar el panorama político tras un año y medio de legislatura marcada por la constante inestabilidad, las discrepancias y las deslealtades en el seno del Ejecutivo. Una crisis permanente, en absoluto cerrada, cuyo último episodio fue la expulsión de los consejeros socialistas y el establecimiento de un Gobierno de CC en solitario.
Se trata de un Gobierno monocolor, no hay que olvidarlo, sustentado en solo 18 de los 60 escaños de la Cámara, en el partido que quedó tercero en apoyos ciudadanos en las elecciones autonómicas y que representa el voto de menos del 18% de los hombres y mujeres que acudieron a las urnas en mayo de 2015. Representando a 170.000 votantes frente a los 675.000 que aúnan el resto de los grupos.
Nos encontramos en un sistema parlamentario. El actual presidente del Ejecutivo canario fue elegido por la Cámara con una mayoría absoluta de 33 escaños, 18 de CC y 15 del PSOE, y no directamente por los ciudadanos. Tras la ruptura de su acuerdo con los socialistas ya no dispone de ese apoyo y lo normal, lo que establecen para estos casos las reglas de juego democráticas, sería que se sometiera a una cuestión de confianza.
La presentación de una cuestión de confianza es una obligación cuando el 82% de la ciudadanía votó a otras fuerzas políticas y fue el Parlamento quien lo eligió con apoyos de los que hoy ya no dispone en modo alguno. Cuando ya no se cuenta con legitimidad para seguir gobernando. No la presenta porque sabe que no cuenta con la confianza del Parlamento. El máximo dirigente del PP ha afirmado, al respecto, que en caso de plantearse una cuestión de confianza su partido no apoyaría a Clavijo.
Estamos ante un Gobierno rechazado por dos tercios del Legislativo, que no se encuentra en condiciones de afrontar con solvencia las grandes tareas pendientes, las actuaciones que precisa Canarias para superar sus actuales déficits y su progresivo alejamiento de España y Europa en numerosos parámetros económicos y de bienestar social.
Entre ellas, poner en marcha políticas destinadas a fortalecer y diversificar la economía, impulsar decididamente la generación de empleo y la calidad de este, así como la recuperación de los dañados servicios públicos y la adopción de medidas para combatir la elevada pobreza y la persistente desigualdad que se padece en nuestra tierra. Y tampoco reúne condiciones para restituir la unidad de Canarias, quebrada por irresponsables políticas partidistas desarrolladas por el titular el Ejecutivo; ni para impulsar la imprescindible reforma de nuestro sistema electoral.
La Cámara decide
El presidente del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, acude obligado a la Cámara. Empujado por la exigencia mostrada por los grupos que integramos la hoy mayoritaria oposición. Deberá explicar las razones que le han llevado a nombrar un Gobierno inestable y en precariedad parlamentaria. Y, si pretende continuar en el cargo, el programa y con qué apoyos cuenta para desarrollarlo.
De esa sesión parlamentaria del próximo jueves debe traslucirse con qué apoyos cuenta el Ejecutivo en solitario de Coalición Canaria; solo la Agrupación Socialista Gomera (ASG) ha explicitado su voluntad, por ahora, de dar soporte a este Ejecutivo monocolor. Y, también, el PP debe aclarar si pretende actuar como salvavidas del partido y del gabinete de Clavijo o, por el contrario, se incorpora al espacio de cambio de PSOE, Podemos y Nueva Canarias (NC).
Para Canarias es imprescindible un Gobierno estable que asuma los retos pendientes. Nuestra comunidad no se puede permitir la actual inestabilidad en tiempos de grandes incógnitas económicas –con la repercusión de la subida de los precios del petróleo, así como las proyecciones que apuntan a un menor crecimiento económico en 2017- y políticas, con el preocupante ascenso de formaciones populistas en EEUU y Europa y su impacto en una ya debilitada Unión Europea. Y con relevantes asuntos de ámbito estatal en el próximo período, como la financiación autonómica, los Presupuestos Generales del Estado y la reforma del Estatuto.
Nuevas mayorías
Si en el pleno del día 19 se confirma la soledad parlamentaria de Clavijo y CC, todos los partidos de la oposición estamos obligados al diálogo. Una posibilidad es la moción de censura. Pero no la única. Está también la de alcanzar acuerdos en la Cámara por parte de los grupos que conformamos la nueva mayoría parlamentaria, el conjunto de la oposición. Con capacidad para marcar la agenda al Gobierno e introducir modificaciones significativas de las políticas desde esa nueva mayoría.
En Nueva Canarias afrontamos esa nueva etapa de la política canaria desde la responsabilidad y la defensa del interés general de los ciudadanos y ciudadanas de las Islas. Canarias puede y debe pasar página de este período de inestabilidad, insularismo radical y enfrentamientos. Nuestra comunidad se merece un Gobierno estable, favorecedor de la unidad del Archipiélago, comprometido con la creación de empleo y los servicios públicos, con la ampliación del autogobierno y la mejora de la democracia.