La democracia debe ser renovación
Dice Peter Sloterdijk, pensador alemán, que en el mundo actual la superficialidad se impone a la profundidad. Para Slavoj Zizek, la gente ahora está drogada, dormida, hay que despertarla. Instalados en una cómoda mediocridad, para los ciudadanos del nuevo siglo el ejercicio de pensar se ha vuelto pesado, todos estamos asaltados por la inmediatez, ya no tenemos la actitud mental del reposo y de la observación. La vida actual está llena de pulsiones, centelleos, flashes, mensajes urgentes en la pantalla de un móvil. No tenemos tiempo ni actitud para analizar y profundizar, ya no hay pensadores de lo profundo. Hemos celebrado las nuevas elecciones del 26-M y los resultados no parecen tan simples como nos pudiera hacer ver la primera mirada sobre las cifras, por ello tenemos que alejarnos de la mirada superficial e intentar ir más abajo, a lo profundo. En Canarias, sobre todo, dos y dos nunca suman cuatro pues los pactos postelectorales suelen ser sospechosos. Se pide estabilidad y respeto pero ahora vendrán las negociaciones siempre complicadas, los arreglos que se pueden traicionar a las primeras de cambio, la política no suele ser muy transparente. Nuestra vida política es insegura, siempre hay alguien escondido tras la puerta. De ahí que cada cual admita que puede pactar a la vez con Dios y el Diablo.
La nueva presidenta del Congreso, señora Batet, ha dicho que la democracia siempre ha tenido algo de espectáculo, pero no debe ser el de los gritos sino el de la fina inteligencia, la brillantez de la oratoria y en la defensa de las posiciones políticas. Lo otro rebaja a los representantes y ofende a los representados. Ninguno de nuestros partidos por si solo representa en exclusiva a España ni a ninguno de sus territorios. Siempre hay un otro legítimo y distinto. Cada uno de nosotros somos del pueblo, pero ninguno somos el pueblo, afirmó la presidenta. Y con respecto a las actitudes de los políticos catalanes que abogan por la independencia es necesario destacar que en el conflicto de Irlanda del Norte, el partido republicano Sinn Féin, que tenía estrechos vínculos con el terrorismo del IRA, está ahora integrado en el gobierno autonómico de Belfast (Irlanda del Norte, Reino Unido). Cuenta asimismo con 23 representantes en el parlamento de la República de Irlanda, y con 7 diputados en la Cámara de los Comunes de Londres, aunque estos no toman posesión de sus escaños porque para hacerlo deberían jurar lealtad a la reina Isabel II. Los catalanes independentistas no tienen reparo, en cambio, de ir al parlamento español y, pese a sus triquiñuelas verbales, juran o prometen acatar la Constitución del Estado al que tanto odian y que sin embargo les permite mostrar sus estrategias.
Ya hemos votado por segunda vez en poco tiempo, y claro que siempre hay algo que te llama la atención, por ejemplo el hecho de que doña Nardy Barrios y don José Miguel Bravo de Laguna, que se habían distinguido por su defensa de una idea, se han integrado en las listas de su anterior antagonista, al que tanto acusaban. Ya se vio en las generales que la potenciación de Coalición Canaria en Gran Canaria, con esos señalados fichajes de Barrios y Bravo, impidió la presencia de Pedro Quevedo, diputado que fue en la anterior legislatura. Operaciones de estrategia que nos hablan de la dificultad de que se unifiquen los dos nacionalismos-regionalismos, ya que ambos tienen orígenes distintos y, para resumirlo podríamos señalar que CC tiende hacia la derecha mientras que el de Nueva Canarias tiende a la izquierda.
Por lo demás, la ciudad capital se divierte con la proliferación de carriles-bici y los grandes proyectos que nos han venido ofreciendo los distintos aspirantes al triunfo electoral. La ciudad estrangulada por los atascos interminables, la que ha eliminado tantas señales de su historia porque el patrimonio se valora poco, la que destruye impunemente su memoria, la ciudad sorprendida por tanta proliferación del carril-bici y la ciudad que tiene alguna dificultad para asumir el proyecto de la metroguagua. Hubo un tiempo en que se habló de un tren hasta el sur turístico, de un tren ligero de punta a punta, pero esas eran propuestas en las que no se insiste mucho. Hay lugares de población similar o ligeramente superior que para resolver los problemas de movilidad disponen tranvías, estaciones de metro, trenes de cercanías, etcétera. Mirando desde la barrera uno sigue teniendo la impresión de que se continúa improvisando bastante, sin que se haga un verdadero diagnóstico de las necesidades y soluciones. La construcción se reactiva, ahora las promociones se ubican en el área de Tamaraceite junto a un centro comercial, y la zona se colapsará. A nivel demográfico, la ciudad parece estancada desde hace décadas pues nunca llegó a la cifra mágica de los 400.000 habitantes, con la crisis ha perdido inmigrantes, aunque estos van y vienen según empeoren o mejoren los indicadores. También Santa Cruz de Tenerife está paralizada, hubo censos inflados en unos 15.000 habitantes, que no son pocos. Y tanto en una isla como en otra lo que crece son los municipios del sur turístico, las capitales quedan atrás pues cada vez somos más y más una economía de servicios.
Las elecciones, ya se sabe, tienen su lado surrealista y divertido. Puedo prometer y prometo fue una frase que hizo célebre Adolfo Suárez, aquel hombre de buen semblante que supo dinamitar lo que muchos pensaban que estaba atado y bien atado, político con capacidad de aunar voluntades que al final fue fagocitado por las ansias de poder de sus propios correligionarios. Como suele suceder, todos han prometido tantas cosas que dentro de cuatro años ni se acordarán de sus propuestas. Pero todos debemos seguir remando: los profesionales de la política con sus análisis y sus promesas, los electores dispuestos a sufrir las pequeñas decepciones que van entre lo que se promete y lo que se consigue, la gente de a pie con sus vidas más modestas o más brillantes.
Las elecciones son el pilar de la democracia, y deben establecer una sana evolución, los ciudadanos pueden manifestar un voto de castigo a los anteriores gobernantes. El relevo es conveniente e incluso necesario, nadie debe tener miedo a los cambios. Esperamos y deseamos que con los votos de estos dos domingos electorales podamos estar un poco más contentos, incluso ser un poco más felices. Todo se irá viendo. Y recordemos que en sanidad, en educación, en infraestructuras, en renta de las personas y otros renglones aquí no somos demasiado afortunados.
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