La doble moral
En estos días estamos asistiendo a una auténtica desvergüenza por parte de muchos políticos que, en privado, te reconocen que lo que se está haciendo con la camareras de piso en Canarias es un auténtico genocidio en el ámbito laboral, no solamente porque se les está sometiendo a niveles de carga de trabajo que son inhumanos, sino porque con premeditación y alevosía se está atentando contra su salud. No hablamos sólo de las patologías físicas que están padeciendo, sino también de las psicológicas y sociales.
La situación se convierte en mas paradójica cuando vemos en estos días, por cierto días preelectorales, y días antes del 8 de Marzo, cómo se le está haciendo diferentes homenajes y reconocimientos públicos tanto al colectivo de las camareras de piso como a las organizaciones que las representan, homenajes más que merecidos.
Sin embargo nos encontramos con la impresentable realidad de que muchos de estos mismos políticos ahora acudan en masa a la ITB (Feria de Turismo de Berlín) a sacarse fotos, adulando y vendiendo las bondades de las excelencias de Canarias y no haya ni un solo reproche, ni una sola palabra, para reclamar a esos empresarios, muchos de los cuales están subvencionados con dinero público, sufragando las instituciones públicas grandes campañas publicitarias, reformando la planta hotelera, embelleciendo zonas turísticas, todo ello con dinero público. Y ni una sola crítica, ni una sola mención contra el genocidio laboral que se está cometiendo contra las más de 30.000 camareras de piso que hay en Canarias, que están perdiendo su salud y son víctimas de acoso y explotación laboral.
Para SITCA, esta doble moral, realizando por un lado homenajes y reconocimientos a las “Kellys” y por otro lado subvencionando y dando la mano sonrientes a los que las explotan, es intolerable y una desvergüenza absoluta. La sociedad tiene que tomar conciencia: o nos movilizamos y somos capaces de hacer presión política, social y empresarial para poner fin a este tipo de comportamiento, o no nos quedará otro remedio que salir a la calle y señalar públicamente con nombres y apellidos a esos empresarios que atentan contra la salud y los derechos de miles de camareras de pisos, y también sobre aquellos políticos que son cómplices con su silencio, con su connivencia con muchos empresarios, por afinidad, por miedo o porque presuntamente les pueden deber algún favor que otro por no decir otras cosas más graves.
Basta ya de este doble lenguaje. Esta doble moral y esta desvergüenza, donde un día me saco una foto con las camareras de piso y las organizaciones que las representan, y al día siguiente me saco la foto con los mismo que las está explotando, tiene que terminar.
Desde SITCA decimos que no todo vale, y esta Central Sindical va a implicarse a fondo, con contundencia, sin ataduras y sin miedos para empezar a señalar esta doble moral de muchísimos empresarios que van presumiendo del paraíso de Canarias y sus excelentes instalaciones y se olvidan de contar el drama que le están haciendo pasar a sus empleadas. También señalaremos a mucho políticos, recalcándoles que no se puede estar en dos bandos. Tienen que tomar partido o la salud y los derechos laborales de más de 30.000 trabajadoras en Canarias o el quedar bien con algunos empresarios sin escrúpulos que batiendo récords de beneficios en los últimos cinco o seis años, son de los que menos han facilitado mejoras económicas y laborales para sus trabajadores de todas las grandes zonas turísticas de España.
Tenemos por delante un camino duro, de mucha lucha y de muchas dificultades, pero hay que lanzar un mensaje de esperanza si las camareras de piso se organizan y salen a la calle con un claro mensaje: “El presente es de lucha y el futuro es nuestro.”