Las 25 trabajadoras de Ralons Salud no tiene nada que celebrar por navidad
- Aún no han cobrado la nómina de noviembre ni la paga extra
- Su situación no ha cambiado desde las últimas manifestaciones en marzo
A la espera de la nueva entidad adjudicataria de la contrata por dos años con un coste de 975.000 euros, las 25 trabajadoras de Ralons Salud, que prestan el servicio de ayuda a domicilio en San Bartolomé de Tirajana, han seguido cobrando tarde y perteneciendo a la empresa del presidente de la UD Las Palmas.
Según la delegada sindical Fina Guedes, aún no han recibido el salario de noviembre ni la paga extra de diciembre, por lo que “no tenemos nada que celebrar, y ya es el segundo año consecutivo que no nos reunimos por estas entrañables fechas ni para tomar un refresco; solo tenemos penas que contar”.
Nada ha cambiado desde las últimas manifestaciones en marzo de este año
La sindicalista de CCOO afirma que el retraso en el pago de las nóminas ha sido la tónica general de Ralons Salud durante todo 2018, pero ellas nunca han dejado de prestar el servicio de ayuda a domicilio, utilizando sus propios vehículos y sin cobrar ningún tipo de extra por excederse en el tiempo; “el salario de una trabajadora sin antigüedad es de 972 euros brutos a jornada completa atendiendo a ocho usuarios diarios que dependen de nosotras para su aseo, entre otros servicios que prestamos de primera necesidad”, aclara.
Así las cosas, Fina Guedes espera que no se repita la frecuencia de hace un año, cuando cobraron el mes de noviembre el 23 de diciembre y el 26 de enero de 2018 la paga extra de diciembre, y que la nueva empresa que las subrogue ingrese puntualmente las nóminas y acepte las pocas mejoras en las condiciones laborales que plantean desde hace años.
La plantilla pretende corregir errores que figuraban en el pliego de condiciones, como la antigüedad y el salario base que no se ha actualizado, y que el tiempo que utilizan en trasladarse de un domicilio a otro se tenga en cuenta como trabajo real; “en San Bartolomé de Tirajana hay barrios como San Fernando o El Tablero donde aparcar el coche es tarea verdaderamente imposible, y ese tiempo corre por nuestra cuenta”, asegura Guedes.
