Los actos que están cometiendo los rusos en Ucrania son crímenes de Guerra, son unos monstruos
Dos meses desde el comienzo de la invasión de Rusia a territorio Ucraniano. El aumento de los fallecidos, la dificultad para que las ONG lleven sus ayudas y el aumento de bombardeos están impidiendo que los supervivientes puedan llegar a lugar seguro.
“La semana pasada comenzaron a caer las bombas en el centro de la ciudad, a 50 metros de mi casa. Le pregunté a mis padres si querían seguir allí, a lo que me contestaron que no. Al día siguiente, un taxista los llevó a Moldavia y los hospedó en su casa hasta que cogieron un avión hasta Alemania y después Las Palmas”, relata Inna Telish, ucraniana residente en Canarias.
Los vuelos, que habían sido gratis en el comienzo del conflicto, han encarecido mucho sus precios por la dificultad que hay ahora dentro del país y fuera de este de poder transitar en espacio aéreo.
Mariúpol destrozada, además de zonas como Odesa o Nikolaev que están siendo arrasadas a cada hora que pasa. Según Inna Telish, el ejército está resistiendo y hay escasez de agua y electricidad. Añade que Rusia no está respetando los acuerdos y no permite los corredores humanitarios, algo necesario para evacuar a la población
Las denuncias por los crímenes de guerra no cesan. Según investigaciones, los militares rusos están realizando ejecuciones en cada ciudad por la que pasan, además de maltratos y violaciones a mujeres jóvenes y niñas de menos de 10 años.
“No están luchando contra el ejército o haciendo una zona segura. No están siguiendo las reglas de la guerra”, denuncia la joven ucraniana, a lo que suma que lo que se está cometiendo en una monstruosidad.
Rusia está haciendo prisioneros con la idea de cambiarlos por sus propios militares cuando esto termine. Además, se conocen diversos campos de concentración donde se les entrega un papel a quiénes lleguen. Este les prohíbe salir del país y les obliga a trabajar en diversas zonas de suelo ruso. Ucrania está buscando la manera de pedir ayuda y conocer el paradero de sus compatriotas.
La represión que llevan viviendo durante las últimas décadas por parte de Putin, ha hecho que muchos nieguen lo sucedido y vean al país como liberador del pueblo ucraniano. El aumento de la propaganda y la falta de información veraz hacen que sea difícil que una población de 145 millones de personas pueda abrir los ojos.
“No vamos a parar, lucharemos hasta nuestra última gota de sangre. Es nuestra tierra, nuestra democracia y nos están invadiendo. Vivir debajo de la presión de un gobierno como ese es horrible. Son unos monstruos sin sentimientos. Si alguien intenta ir contra Putin puede ser retenido, multado o enviado a prisión durante 15 años. Es difícil.”, comenta de forma tajante Inna Telish.
Los crematorios móviles son uno de los puntos más discordantes que se dieron al principio del conflicto. Se pensaba que era para los propios militares rusos, pero, viendo las imágenes y los testimonios de quienes viven ahí, están siendo usados para quemar a población ucraniana. Sobre todo, tras lo ocurrido en la zona de Bucha.
La ayuda por parte de Europa llega, pero no es suficiente. Más de 5 millones de desplazamientos desde la zona de conflicto a varios países de la unión están colapsando las ayudas. La falta de previsión de las consecuencias del conflicto trae consigo momentos de angustia, miedo y nerviosismo por parte de los refugiados.