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Vivienda en San Bartolome de Tirajana

Los esfuerzos municipales para revertir el precio de la vivienda en San Bartolomé de Tirajana

La media de compra supera los 4.600 euros por metro cuadrado, mientras el Ayuntamiento activa convenios y desbloquea suelo para más de 5.000 nuevas viviendas

El encarecimiento sostenido de los precios de compra y alquiler en el municipio ha agudizado una problemática que afecta directamente a trabajadores, jóvenes y familias con rentas medias. Mientras el precio medio del metro cuadrado de compraventa supera ya los 4.600 euros y el alquiler alcanza los 20,5 euros/m², el Ayuntamiento ha comenzado a implementar medidas para revertir esta tendencia. Entre ellas, destacan la activación de suelo público y privado, el impulso de ayudas al alquiler y la firma de un convenio por 35 millones con Visocan para la construcción de vivienda pública a precios asequibles.

¿Qué ocurre con el precio de la vivienda?

El municipio turístico del sur de Gran Canaria ha registrado un aumento medio del 18,3% en el precio de compra-venta respecto al año anterior. En Playa del Inglés, la media alcanza los 5.054 €/m² (+9,1%) y en Maspalomas, 2.672 €/m² (+13,7%). En alquiler, los precios también suben: 20,5 €/m² de media en el municipio, 22,6 €/m² en Maspalomas (+7,4%) y 21,4 €/m² en Playa del Inglés (+0,7%).

Mientras tanto, la renta media bruta anual del municipio se sitúa en 26.010 euros, según la Agencia Tributaria. Esta brecha entre ingresos y precios ha reducido significativamente la capacidad de ahorro de las familias, dificultando el acceso a la propiedad y limitando también la estabilidad en el alquiler a largo plazo.

¿Quién está gestionando soluciones?

Están siendo impulsadas desde dos áreas clave del gobierno municipal: la concejalía de Urbanismo, delegada en Davinia Ramírez, y la concejalía de Vivienda, en manos de Lucía Jiménez. Ambas concejalías trabajan de forma coordinada bajo el liderazgo del primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal. Se han centrado, desde que entraron en el gobierno municipal en 2023 en combatir esta crisis mediante una estrategia basada en cuatro pilares: liberar suelo, rehabilitar el parque de vivienda pública existente, ayudas al alquiler y creación de nueva vivienda.

¿Cuándo se han puesto en marcha estas actuaciones?

Las iniciativas comenzaron en 2023 con la aprobación de un Plan Municipal de Vivienda y han cobrado forma en 2024 y 2025. Entre los hitos destacan la aprobación definitiva de un proyecto urbanístico para 319 viviendas (96 de protección oficial) en El Hornillo y el convenio con Visocan para la ejecución de promociones públicas en zonas como El Pajar, Castillo del Romeral y Lomo de Maspalomas.

¿Dónde se intervendrá?

Las zonas se localizan en El Hornillo, Lomo de Maspalomas, El Pajar, Castillo del Romeral y El Tablero A ello se suma la rehabilitación de viviendas en barrios como Santa Águeda, Grupo IFA, La Paz, Montaña Clara, las 106 viviendas del Castillo y las Llaves y, además de actuaciones previstas en Juan Grande, para la construcción de nuevas viviendas que serán destinadas a los vecinos del Matorral. El planeamiento urbano también contempla regularizar núcleos de infraviviendas históricas mediante acuerdos con propietarios como la familia Condal.

¿Por qué se considera crítica la situación?

San Bartolomé de Tirajana acumula más de veinte años sin desarrollo significativo de vivienda pública. Esta falta de promoción, tanto pública como privada, ha reducido drásticamente la oferta residencial, generando una presión sostenida sobre los precios. Como consecuencia, muchas familias trabajadoras y residentes de larga trayectoria se ven forzados a trasladarse a otros municipios, como Santa Lucía, Mogán o Agüimes, en busca de alternativas más asequibles.

De mantenerse esta tendencia, se corre el riesgo de transformar San Bartolomé de Tirajana en un territorio exclusivamente productivo, donde solo puedan residir quienes cuenten con una alta capacidad económica, sean residentes extranjeros o nacionales. Un modelo que deja fuera, precisamente, a quienes sostienen el municipio con su trabajo diario y su contribución fiscal: empleados del sector turístico, familias trabajadoras, jóvenes que desean emanciparse o personas mayores con ingresos limitados. Si no se logran revertir los efectos de la especulación, San Bartolomé de Tirajana corre el peligro de convertirse en un lugar para trabajar, pero no para vivir.

¿Cómo se están abordando las soluciones?

El consistorio ha impulsado 17 modificaciones del planeamiento para habilitar suelo que permitirá levantar más de 3.500 viviendas, de las cuales el 30% serían protegidas. Además, se ha destinado un millón de euros a ayudas al alquiler para personas trabajadoras. También se han previsto actuaciones de mejora y accesibilidad para viviendas antiguas con una inversión de casi 16 millones de euros.

Conclusión

La movilización de recursos, el desbloqueo de suelo y la firma de convenios como el alcanzado con Visocan marcan un giro relevante en la política municipal de

vivienda. Esta línea de trabajo contrasta con la parálisis institucional de las últimas décadas. Nunca se había intentado regularizar la situación de núcleos como Kilómetro 40 o Los Rodeos. Tampoco se había abordado con seriedad la realidad de familias como las de El Matorral, que durante años han vivido en situación de provisionalidad.

Por primera vez en años, se constata una actividad municipal sostenida en torno a la vivienda, tanto en los plenos como en las áreas técnicas. Este nuevo escenario abre un margen de esperanza para revertir una situación estructural que parecía enquistada. Sin embargo, el desafío es considerable.

La otra cara de la realidad es que el problema de la vivienda en España tiene raíces estructurales de ámbito estatal. La falta de políticas eficaces que incentiven la construcción y faciliten el acceso al comprador ha limitado las oportunidades para miles de familias. En este contexto, la concejalía de Vivienda de San Bartolomé de Tirajana asume un reto complejo: combatir la especulación mediante la promoción pública de vivienda asequible.

Con una inversión proyectada superior a los 50 millones de euros, el objetivo es reequilibrar el mercado con nuevas promociones que contribuyan a contener los precios. Sin embargo, mientras los planes avanzan sobre el papel, los precios de mercado siguen alejados de la capacidad real de muchas familias. El precio del metro cuadrado en zonas como Playa del Inglés (5.054 €/m²) o Maspalomas (2.672 €/m²) evidencia una brecha creciente entre el coste habitacional y la renta media bruta anual del municipio (26.010 euros).

El desafío es evidente: reducir la presión especulativa y hacer de San Bartolomé de Tirajana un lugar donde vivir no sea un privilegio, sino un derecho accesible para quienes lo habitan.

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