Los vecinos del Pajar denuncian la gentrificación del pueblo marinero
- 60 puntales sostienen el techo ante el riesgo por desprendimientos dado el mal estado de las columnas y los pilares
- Uno de los vecinos que vive en la última planta del edificio se encuentra en silla de ruedas y afirma que a diario le supone un infierno el hecho de tener que subir y bajar las escaleras
La gentrificación es el proceso de renovación de una zona urbana, generalmente deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original para ser sustituida por otra de mayor poder adquisitivo. Es decir, dada la especulación y masificación generada por el turismo, se abandonan determinados pueblos ya que existe un interés político y empresarial en la construcción de plantas alojativas, desamparando a cientos de personas que allí viven.
¿Es esto lo que ocurre en el bloque de viviendas residenciales de la Bahía de Santa Águeda, en el Pajar? La comunidad de vecinos denuncia la situación en la que se encuentran los diversos edificios, en especial el bloque número 5. 60 puntales sostienen el techo ante el riesgo por desprendimientos dado el mal estado de las columnas y los pilares.
Esta situación afecta desde hace ya varios años a más de 50 vecinos que habitan en el bloque, pero para la administración pública este hecho no tiene la relevancia necesaria, es más importante la imagen que pueda dar la cementera a los turistas, que la imagen que da un bloque de edificios apuntalado a pie de playa.
En 2016, se reunían por primera vez con el entonces concejal de Urbanismo de San Bartolomé de Tirajana, Fernando González Montoro, perteneciente a la agrupación PP-AV, para dar parte de la situación tan deplorable en la que estaban los edificios y se determinó que era necesario realizar un proyecto para el saneamiento y reparación de la infraestructura. Sin embargo, este proyecto nunca se llevó a cabo.
Durante la legislatura anterior, en la que gobernaba en el municipio una coalición de cuatripartitos (PSOE, NC-BC, CC y Cs), el responsable del área, Alexis Moreno trató de realizar alguna propuesta ante la problemática de estos vecinos. Es más, se llegó incluso a aprobar las obras para el arreglo de la infraestructura. A pesar de ello, la única solución que se implantó fue el apuntalado del portal.
Tras la división del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, en la que Coalición Canaria fue cesado como parte de la corporación, los vecinos quedaron abandonados a su suerte. A día de hoy, esta agrupación conforma parte del gobierno municipal actual, gestionando incluso el mismo área, y aún no se han pronunciado sobre si tomarán algún tipo de medida para solventar esta problemática.
Actualmente, la única explicación que ha recibido la comunidad es que la obra, así como la contratación de una empresa que la ejecute, es de un costo mucho mayor que el que se presupuestó en 2019, por lo que sería necesario volver a valorar las necesidades y el estado del edificio y aportar una nueva partida presupuestaria. Muchos de ellos reconocen que viven con miedo ante la posibilidad de que pueda suceder una desgracia en cualquier momento. “Yo tengo un hijo con una discapacidad y dios no lo quiera, si pasase algo, no podría salir corriendo”, reconoce una de las vecinas del bloque.
La imagen contrasta fuertemente con la cantidad de extranjeros y turistas que pasean cada día por la bahía, mientras los ciudadanos del Pajar viven preocupados por la seguridad de sus seres queridos y la suya propia. Y esta no es la única problemática con la que tienen que vivir. Desde hace 3 años están esperando por la instalación de 6 ascensores, uno por cada bloque, y aún no han recibido respuestas. Uno de los vecinos que vive en la última planta del edificio se encuentra en silla de ruedas y afirma que a diario le supone un infierno el hecho de tener que subir y bajar las escaleras, dadas las dificultades en la movilidad.
¿Busca el ayuntamiento declarar en ruinas este espacio para construir plantas alojativas para turistas? Lo que está claro es que la comunidad de vecinos se sienten abandonados por completo, después de más de 7 años esperando para la renovación de las infraestructuras en las que viven. La administración pública y los políticos no les han dado ni una sola respuesta y solo se muestran preocupados por la imagen de cara a los turistas y el qué dirán.
Firmado
Yair Rodríguez Pérez y Claudia Vega
Para favorecer los intereses de los poderosos grupos hoteleros, ahí están los políticos, para defender a esos ciudadanos abandonados por la administración, los políticos ni están ni se les espera.
Que pena lo que están sufriendo los ciudadanos de El Pajar.