Aridane González: “Canarias tiene centros de investigación envidiables pero vacíos de personal”
- El Cabildo de Gran Canaria celebró la última sesión de las Jornadas Emergencia Climática en la Macaronesia del proyecto europeo Mac-Clima
- De nada sirven infraestructuras y estrategias para luchar contra el cambio climático sino se dotan de personal, asegura Aridane González
- La inversión en la formación y para cambiar los hábitos de la ciudadanía son claves para lograr una economía circular, agrega
- Los desastres naturales en las costas ocurren por no haber comprendido las dinámicas litorales y es necesario replantearse el diseño de los frentes marítimos de las ciudades, asegura la ponente Miriam García
El desarrollo de la economía circular y azul en Canarias debe ser la base para transformar los retos en la gestión de los residuos, el ciclo del agua y la energía en un gran abanico de oportunidades para combatir el cambio climático, con el impulso de medidas piloto exportables a otros territorios, pero para ello es necesario invertir en la formación y en la contratación de profesionales, y no solo en infraestructuras, porque el Archipiélago tiene centros de investigación envidiables, pero están vacíos de personal.
Así lo aseguró hoy el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del Comité Científico para el Cambio Climático, Economía Circular y Azul de Canarias, Aridane González, durante la última sesión de las Jornadas Emergencia Climática en la Macaronesia del proyecto europeo Mac-Clima que organiza el Cabildo de Gran Canaria.
Durante la ponencia ‘Canarias y Cambio Climático: una perspectiva circular y azul’, González explicó que las personas deben estar en el centro de todas las políticas porque de nada sirven las estrategias para combatir el cambio climático si después no se los dota de personal cualificado para que los ejecuten y si no se apuesta por el empleo verde y por la investigación. Son las personas las que generan nuevas ideas, las que buscan soluciones y las que desarrollan los proyectos, puntualizó.
Además, explicó que el cambio a un modelo sostenible pasa por concienciar a la ciudadanía para que cambie sus hábitos y para que sepa lo que cuestan sus malas acciones, por ejemplo, en la separación de residuos. “Es necesario aplicar la máxima de quien contamina paga, pero con transparencia”, aseguró, y eso pasa también por saber quién hace los deberes, quién va o no a un punto limpio y quién usa el transporte público para que tenga reconocimiento el que lo hace bien.
El cambio climático ya está en Canarias y los grandes problemas en la gestión de residuos también, así que si se pone en un caldero el cambio climático, los objetivos de desarrollo sostenible y la economía circular y la azul, y nadie atiende al caldero, habrá graves daños en el territorio y Canarias perderá lo que es, un lugar estratégico en el mundo, sentenció González.
Por su parte, Miriam García, de la empresa LANDLAB, explicó su proyecto ‘Diseño de paisajes costeros resilientes: Proyecto Costa Besòs’ y especificó que todos los desastres naturales en las costas ocurren por no haber comprendido y medido las dinámicas litorales.
Apuntó que los estudios realizados para el frente marítimo de Barcelona, al igual que el de Besòs, son novedosos porque replantean el diseño de los frentes marítimos de las ciudades ante el cambio climático. Y agregó que este tipo de iniciativas pueden ser viables tanto para Canarias como para cualquier zona costera.
“A la desaparición de nuestras playas debido a los continuos temporales, la destrucción cada vez más frecuente de los paseos marítimos y las infraestructuras o el mobiliario, se suman los efectos crecientes del cambio climático en las costas con inundaciones graduales por subida del nivel mar, por la erosión y la pérdida de la biodiversidad”, concluyó.
Canarias como precursora del cambio climático
El Proyecto Europeo Mac-Clima liderado por el Cabildo de Gran Canaria es un gran reto que tiene entre sus objetivos la creación de un Observatorio Climático para la Macaronesia, el cual monitorizará el cambio climático y marcará las pautas para luchar contra él.
Para ello, Gran Canaria tiene como socios a los cabildos de El Hierro, Lanzarote y Tenerife, e instituciones de Madeira, Cabo Verde, Mauritania y Senegal, a lo que suma la colaboración de la Aemet, el Instituto Tecnológico de Canarias, así como el Instituto de Oceanografía y Cambio Global y el Instituto TIDES de la ULPGC, además de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.