Marco Aurelio devuelve al Cabildo 20.000€ que eran para el apoyo escolar
El ayuntamiento devuelve el dinero y el alumnado del municipio se queda sin los recursos
El dinero estaba reservado para «apoyo a Proyectos Educativos y apoyo escolar»
La infancia está castigada en San Bartolomé de Tirajana, basta con darse un paseo por los pocos parques infantiles que aún quedan por el municipio. No es que falten los recursos, ahí tienen los cuatro millones que van a destinar para «ampliar el Parque del Sur». Es la ideología política del PP-AV, el partido que gestiona esas áreas, la que determina que éstas queden abandonadas, quizás por aquello de que los niños no votan, y sus padres parecen dormidos.
«La resolución nos llegó muy tarde, a final de año» esa fue, en síntesis, la respuesta de la concejala de Educación de San Bartolomé de Tirajana. Consciente de que estaba quedando como una mala gestora ante las pocas personas que siguen los plenos, la edil de Educación sacó pecho por haber llevado a cabo en los centros educativos proyectos del ámbito de la psicología. Ni un lamento, ni una pizca de autocrítica, perder 20.000€ que se tenían que destinar al apoyo escolar está dentro de lo normal para la concejala actual. Será que obvia las necesidades del alumnado del sur de la isla.
Así está el panorama político municipal en un tema tan crucial para el desarrollo de la sociedad, como es la educación. Supimos de este tema por la pregunta realizada por la edil de la oposición, Clara Inés. Sin duda, lo más duro de asumir es que esos proyectos de apoyo escolar irían a parar, presumiblemente, al alumnado más desfavorecido, al que más lo necesita.
Cuesta asumir que el dinero estuvo aquí, 20.000€ que puso el Cabildo de Gran Canaria. ¿Qué faltó entonces? La voluntad política de quiénes no consideraron prioritario ejecutar ese dinero en favor del alumno y ahora, sin ningún rubor, devuelven el dinero al Cabildo. Señalados quedan el alcalde, Marco Aurelio Pérez, y la edil de Educación.
Lamentablemente, el tejido social del municipio está tan desmantelado que ya nadie es capaz de alzar la voz ante tanta incompetencia.
