Marco Aurelio Pérez pidió a los Reyes colaborar en el bienestar de los vecinos de Tirajana
La Concejalía de Festejos y Eventos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana aprovechó la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos para convertir este domingo el corazón de San Fernando de Maspalomas en un gran parque infantil de aventuras y numerosas atracciones.
En la organización, animación y seguridad de todo el evento participaron cerca de medio millar de efectivos entre personajes del mundo Disney, músicos de la Agrupación Pequeña Estefanía, la troupe de la Escuela de Circo San Borondón y de las compañías Tembrujo y Animación.com, personal del parque temático Siux City, agentes de los cuerpos de Policía Local, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, los tres Magos de Oriente y sus respectivos ejércitos de pajes.
La organización centró su cuartel general en las dependencias del Centro Sociocultural del Mayor, desde donde partió la cabalgata a las 18:00 horas.
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron al auditorio del Parque de San Fernando una hora más tarde, después de recorrer las calles Santa Brígida y Mogán, y las avenidas de Tunte y Tejeda a lomos de los jóvenes camellos Sidane, Ibrahim e Iván, pertenecientes a la cuadra del safari del Faro de Maspalomas.
El pasacalles de la comitiva real fue seguido y aplaudido durante todo el trayecto por un público numerosísimo compuesto sobre todo por familias del municipio pero, también, por muchas parejas de extranjeros residentes y turistas.
La recepción oficial a los Reyes por parte del alcalde Marco Aurelio Pérez y de los concejales de la corporación municipal se llevó a cabo en el auditorio del parque, con las gradas completamente ocupadas por un público expectante.
Tras entregarles la llave mágica que abre todas las casas, el alcalde le pidió a los Reyes para este 2014 “mantener los esfuerzos para seguir llevando con la máxima responsabilidad la tarea de gobierno encaminada a colmar las expectativas de desarrollo del municipio, y desde el Ayuntamiento colaborar en la mejora y el bienestar de todos los vecinos de San Bartolomé de Tirajana”.
En esta edición el ameno espectáculo postcabalgata se ambientó en el lejano Oeste. Los pequeños fueron espectadores de excepción del secuestro de los Reyes y del robo de las cartas de los niños por parte de los bandidos malhechores y de los Hermanos Dalton, y también de la actuación justiciera y reparadora del chérif y del personaje Budy, que liberaron a los Magos y recuperaron el valioso botín.
Tras el espectáculo los niños más rezagados en escribir sus deseos pudieron entregar su carta a los Reyes y fotografiarse junto a ellos.
