Más del 90 % del personal público espera usar IA generativa para combatir el fraude en las administraciones
Un estudio internacional destaca el potencial de la inteligencia artificial para ahorrar hasta un 16 % del gasto público y recuperar la confianza ciudadana
La lucha contra el fraude y el uso ineficiente de los recursos públicos se ha convertido en una prioridad para las administraciones públicas de todo el mundo. Según el informe internacional “Confianza y transparencia: Combatir el fraude para maximizar la eficiencia de los programas públicos”, elaborado por Coleman Parkes en colaboración con SAS, más del 90 % del personal del sector público espera utilizar herramientas de inteligencia artificial generativa para reforzar sus estrategias de control y fiscalización.
El estudio recoge las opiniones de más de 1.100 responsables de administraciones públicas en todo el mundo, con especial representación de España, donde el impacto del fraude y la percepción ciudadana de la corrupción son desafíos clave para la gestión pública.
Ahorro presupuestario y uso eficiente de los datos
Según el informe, el 16 % de los presupuestos gubernamentales se pierde a causa del fraude. En países como España, donde el gasto público representa casi el 50 % del Producto Interior Bruto, el uso de herramientas de inteligencia artificial puede suponer una transformación en la gestión de los fondos públicos.
Los resultados revelan que, aunque actualmente el 52 % de las entidades ya aplica IA para combatir el mal uso de recursos, un 98 % prevé implementar al menos una solución tecnológica en los próximos dos años. Entre las tecnologías emergentes con mayor proyección figuran los modelos de lenguaje (LLMs) y los gemelos digitales, cuya adopción se espera que alcance el 84 % y el 75 %, respectivamente.
Impacto positivo en la productividad y la detección de fraudes
El uso de IA no solo está permitiendo optimizar el uso de los recursos, sino que también mejora la operatividad interna de las administraciones. El 57 % de los encuestados afirma que la productividad de sus equipos ha aumentado gracias a estas herramientas. Además, un 39 % indica que detecta más fraudes y un 38 % señala que la inteligencia artificial les ayuda a priorizar alertas y casos con mayor efectividad.
Un reto clave para la confianza ciudadana
Más allá del impacto económico, el estudio advierte del deterioro que el fraude causa en la confianza ciudadana. El 96 % de los encuestados reconoce que los casos de corrupción o uso indebido de fondos públicos dañan la imagen de las instituciones. En España, este aspecto resulta especialmente sensible, dada la persistencia de una percepción crítica por parte de la ciudadanía hacia la transparencia en la gestión pública.
Oportunidades y obstáculos para España
La adopción de inteligencia artificial en el sector público español se enfrenta aún a varios retos. Entre las principales barreras detectadas destacan la falta de competencias analíticas (46 %), las restricciones presupuestarias (41 %) y las carencias en infraestructura tecnológica (40 %). Pese a ello, los expertos señalan que España tiene una “oportunidad única” para liderar la transformación digital de sus instituciones.
Así lo afirma Manuel Rodríguez, Senior Manager de Fraude y Delitos Financieros en SAS España: “La inteligencia artificial no solo permite detectar y prevenir fraudes con mayor rapidez, sino que también libera a los empleados públicos de tareas repetitivas, permitiéndoles centrarse en actividades de mayor valor añadido”.
Rodríguez destaca además que, con una combinación adecuada de tecnología, formación y colaboración, España puede avanzar hacia un sistema más justo, eficiente y transparente para toda la ciudadanía.


