Mogán inicia sus fiestas con las evocaciones de Encarna Dominguez
Encarna Dominguez, una moganera de sangre y corazón, dio el pistoletazo de salida de las Fiestas de San Antonio El Chico 2014 como pregonera. La exalcaldesa de Tejeda tuvo palabras para la gran historia de Mogán, desde sus primeros pobladores, hasta la actualidad, haciendo un recorrido por sus vivencias de niña en el pueblo de su madre, Playa de Mogán.
Encarna Domínguez Afonso nació en Las Palmas de Gran Canaria aunque su madre era moganera y ella pasó largas temporadas en este municipio. Tras terminar sus estudios de magisterio, se inició en la enseñanza en varios centros educativos de la capital e incluso fundó su propio jardín de infancia.
En su discurso recordó el largo y tedioso camino que hacía desde Las Palmas de Gran Canaria con los coches de la compañía Melián conocidos como coches de hora, hasta Arguineguín, para luego coger una falúa que la llevara a Playa de Mogán. Esto no cambió hasta 1949, año en el que se finalizó la pista de tierra de 17 kilómetros y muchos apartaderos, que puso fin a los traslados por mar.
También tuvo palabras para el día a día y las vivencias, costumbres y tradiciones de los vecinos de este municipio, cuando hacían las matanzas de cochino, cuando llegaban los barquillos cargados de pescado a la Piedra Picuda y recordó la labor de Dominguito y Socorrito, vecinos encargados del transporte y los encargos de correos, las revistas como La Codorniz, El Para Ti, Selecciones así como también se transportaban las noticias de actualidad con el boca a boca, todo en el “coche de hora”.
La velada trajo a Mogán un sinfín de recuerdos de una gran mujer que desde niña acudía a la tradicional Fiesta de San Antonio y que no ha dudado en seguir disfrutando de este gran evento. Sin embargo explicaba que las fiestas de esa época se basaban en los actos religiosos, los fuegos, los paseos y música ya que los bailes estuvieron prohibidos durante algunos años. En estas festividades se estrenaban los trajes que se hacían con las telas que traía “el árabe” (telas de muselina, vichí, percal o piqué).
Encarnación Dominguez estableció su residencia en Tejeda en 1968, tras contraer matrimonio con Diego Cruz Hernández, por entonces alcalde de ese municipio. Con ello, su actividad docente se trasladó también a ese pueblo, dando clases en el Colegio Público de Tejeda primero como profesora interina y después, una vez aprobadas la oposiciones a maestra nacional, como titular de la plaza. Llegó a ser incluso directora del centro durante diez años, entre 1979 y 1989.
En 1991 inició su andadura política, obteniendo el acta de concejala por la recién fundada Agrupación Independiente por Tejeda. Dos años más tarde, en 1993, se convirtió en la primera alcaldesa de su municipio y la primera mujer en presidir un Ayuntamiento de Gran Canaria en la historia de la democracia. Fue por tanto, una alcaldesa pionera.
Después de gobernar Tejeda durante 18 años, tras conseguir y reeditar hasta en cuatro ocasiones la mayoría absoluta, en el año 2011 decidió abandonar la actividad política, para convertirse en una maestra jubilada, querida por todos sus vecinos y conocidos.