Mónica Ruiz (Kioscos de Maspalomas): “Creemos que esto se hizo mal desde el principio”
Mónica Ruiz, portavoz de los empleados de los kioscos de las playas de San Bartolomé de Tirajana, acudió a los estudios de Radio Faro (92.50 FM) para comentar la situación en la que se encuentran tras mas de dos años con los kioscos cerrados. Representa a los veinticuatro trabajadores, doce trabajadores de cada lote: Playa del Inglés y Maspalomas.
En estos momentos se encuentran finalizando el proceso administrativo aunque existe cierta disparidad porque la empresa que consiguió el lote de Maspalomas renunció y entiende la propia Mónica que “debe iniciarse el proceso con la empresa que haya quedado en segundo lugar. La empresa licitó muy alto y declinó continuar con la licitación en el último momento, se ha perdido mucho tiempo, no sé si la empresa no hizo un estudio de mercado”.
“Hoy por lo menos ha sido un buen día para los empleados del lote de Playa del Inglés, ya la empresa se ha puesto en contacto con nosotros a la espera de que la administración pública y la empresa hagan la última revisión. No creo que se demore mucho”. Mónica comentó al respecto que “se ha subrogado el personal que ya había en los kioscos porque así lo establecía el pliego de condiciones”.
“Las personas del faro si es están todas cobrando la ayuda, una ayuda solicitada individualmente, en nuestro caso (Playa del Inglés) hay como cinco personas que se les ha denegado la ayuda, o bien porque no tienen hijos o porque no superan los cuarenta y cinco años, que era otro requisito. Desde junio no percibimos nada”.
“Si la pandemia fue dura, a nosotros nos tocó un golpe de realidad todavia más profundo. Nosotros llevamos arrastrando, cada uno con sus circunstancias, pero ciertamente, sí, tanto psicológicamente, económicamente, moralmente ya la gente no puede, es que no pueden más, ha sido muy duro”. Los ERTES se acabaron en marzo de 2021, llevamos luchando con este tema desde esa fecha. Nosotros todavía no teníamos ningún tipo de información de que iba a pasar con los kioscos, jamás la administración se puso en contacto con las empresas ni nada por el estilo”.
“Nosotros empezamos a movilizarnos porque realmente pensábamos que ya esto se iba a mover, dado que se estaba movilizando el poner en actividad las hamacas de Playa del Inglés y el Faro. Lo vimos que ya en breve nosotros también, luego supimos que nos distinguían entre prestación de servicio y concesión administrativa. Uno era un contrato y el otro era una prestación de servicio del Ayuntamiento. Bueno, al final la realidad es que prestábamos un servicio, que luego sea un tipo de contrato diferente… prestábamos un servicio pensábamos nosotros…”
Mónica explicó que al finalizar los ERTES, los empleados de los kioscos tuvieron que acogerse a la modalidad de ERTES de fuerza mayor: “para seguir cobrando el ERTE y para seguir perteneciendo a la empresa, la empresa se hizo cargo de todo, se ha hecho cargo de los seguros sociales. Lógicamente de los sueldos no, de donde no entran no puede salir. Nosotros nos acogimos a eso pero, claro, nos lo han ido descontando de nuestro paro”.
“Tanto Samuel Henríquez como Conchi Narváez se reunieron con nosotros en abril porque ya estábamos moviendo fichas y lógicamente las explicaciones que nos dieron pues, analizando, a ver claro, uno analiza después e iba viendo lo que tal y dice mmm es que es lo que me están diciendo que impedimento legal por cierre pues contrato ya vencido no se pueden reactivar pero la realidad es que aquí se ha sacado a raíz de la pandemia pues cosas que tenían que salir como poder poner terraza en los mismos aparcamientos de coches y en aceras para poder las empresas subsistir porque es que sin eso las empresas al final…”
Deterioro de los nuevos kioscos
Mónica se refirió “Ha sido un abandono porque al final abandonaste una cosa que era seminueva, la has abandonado en la playa, al sol, al salitre, a la intemperie, al vandalismo… es como si yo abandonara mi coche en la playa tres años sin mantenimiento. Obviamente las cosas se deterioran, creemos que esto se hizo mal desde el principio. A mí lo que me comunicó Samuel es que hay pocos desperfectos y que se podría abrir, no sé si es real o no. Lo tendrá que mirar bien la empresa”.