Morales adelanta que no permitirán que “4 mangantes” condicionen el futuro de la isla
“Ni el Gobierno de Canarias ni el Cabildo podemos permitir que el futuro energético de esta tierra lo condicionen cuatro mangantes de la política y cuatro mangantes de las eléctricas”, sentenció el presidente de Gran Canaria, Antonio Morales, sobre la presión empresarial por implantar el gas y los obstáculos políticos para frenar las renovables e insistir en el establecimiento de una regasificadora en la isla.
El consejero del Gobierno de Economía e Industria del Gobierno canario, Pedro Ortega, se ha referido al diálogo “para afrontar este tema y nunca nos cerraremos a dialogar, pero con nosotros que no cuenten para la introducción del gas en Gran Canaria”, aseveró Antonio Morales.
La intención de Ortega es promover su introducción en la isla, pero Morales ha sido tajante porque “no es alternativa para esta tierra”.
Además, con el planeamiento territorial en la mano, “la capacidad de decidir del Cabildo es muy grande y no vamos a aceptar ningún tipo de imposición, ni que nos vendan que el gas es un elemento de transición porque es un elemento de freno a las renovables”.
Morales subrayó que además de despejar los estudios ambientales existen muchos más frenos a las renovables porque el objetivo es implantar el gas para “dar salida a 27.000 millones de inversión ociosas que tienen las grandes gasistas españolas”.
La prueba es que están cerrando las principales plantas de ciclo combinado, la última la de Arcos de la Frontera en Cádiz, pero la inaugurada en Gijón hace tres años ni siquiera ha sido puesta en funcionamiento porque no son operativas frente al superior rendimiento de las renovables.
1.500 millones de euros a la basura
Y en Canarias la rentabilidad de las renovables aún es mayor, ya que el coste del megavatio hora es de 89 euros frente a los 200 de media de la producción con combustibles fósiles.
“Pero hay un empecinamiento que tiene que ver con esas inversiones ociosas, y cada año tiramos a la basura entre 1.300 y 1.500 euros” por consumir combustible fósil. “Lo que se podría hacer en esta tierra con ese dinero”, exclamó.
“¿Quién va a hacer una inversión multimillonaria para implantar las plantas regasificadoras, los gaseoductos, el gas ciudad y el gas industrial para que le digan que en el 2020 que vamos a tener el 60, 50 o 40 por ciento de renovables? Eso es imposible” y, de hecho, la intención es implantar el gas y frenar las renovables hasta que dicha inversión sea amortizada.
Es más, “ya lo dijo el ministro Sebastián en su día, nadie les dijo que hicieran esa inversión y ahora presionan de una manera extraordinaria a los aparatos del Estado para que todas las comunidades instalen las plantas de ciclo combinado y, para hacerlas posibles, las regasificadoras”.
Para implantar las renovables, explicó, hay que despejar las servidumbres aeroportuarias, pero el Gobierno canario puede hacerlo por la vía de los asuntos estratégicos, una vía ya adoptada por el Ejecutivo autonómico.
Obstáculo tras obstáculo para frenar las renovables
El Estado, por su parte “anuncia, pero no ejecuta,” las estaciones y subestaciones para verter la energía a la red, y es precisamente en el Gobierno estatal donde están los impedimentos con toda suerte de obstáculos formales y una decisión “clara y contundente del ministro de Industria de frenar la implantación de las renovables”.
Su titular, José Manuel Soria, ha utilizado fórmulas como eliminar las primas a las renovables y “demonizarlas” cuando mantiene, en cuantías superiores, las del carbón, el gas y las nucleares, los cementerios nucleares “lo costean los ciudadanos y eso no se dice”, agregó, como tampoco las primas de mantenimiento de las plantas de ciclo combinado en desuso por si, supuestamente, en algún momento hicieran falta.
Por si eliminar las primas fuera poco, con carácter retroactivo dio un “hachazo“ y dejó “en la ruina a miles de familias, personas que habían invertido en las plantas fotovoltaicas o energía eólica”, igual que al conjunto del autoconsumo con el impuesto al sol.
“Y ahora –apostilló-, aparece el invento de Tesla, la posibilidad de que almacenemos energía y desconectemos de la red nuestros hogares” e instaura “un impuesto a las pilas también”.
“Por tanto -concluyó Morales-, la decisión del ministro la conocemos todos, es ponerse del lado de los lobbies eléctricos e impedir la implantación de las renovables”, pero “no van a pasar por encima de nosotros, hay unos intereses que no pueden estar por encima del interés general”.
Cuidado Antonio con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida por Ley Mordaza. Un ciudadano de Tenerife se enfrenta a una sanción de 100 a 600 € por llamar casta de escaqueados a Policías Locales. Tú, por llamar mangantes, es decir, golfos, hurtadoores y simberguenzas, a políticos y empresarios; te puede caer una pena de privación de libertad o quizás algo más.
No les des la oportunidad a estos indecentes que la están esperando como agua de mayo. No nos falles presidente.