Narváez exige al grupo de gobierno que culmine los expedientes de agentes de policías locales
El PSOE de San Bartolomé de Tirajana denuncia la grave situación que atraviesa el municipio en materia de seguridad debido a la insuficiencia de policías locales, una realidad que se ha vuelto insostenible y que afecta directamente a la calidad de vida de los vecinos. La portavoz socialista, Concepción Narváez, ha expresado su preocupación ante la falta de respuesta del actual grupo de gobierno sobre la paralización de los expedientes para la contratación de nuevos agentes.
Concretamente, desde el partido socialista hacen referencia a los dos expedientes que permanecen paralizados desde hace más de un año, los cuales suman un total de 60 plazas de agentes de policía. El primero, lleva desde febrero pendiente de la revisión del último examen; y el segundo, está en una situación similar: las pruebas físicas se realizaron los pasados 17, 18 y 19 de junio, pero, hasta la fecha, las notas aún no han sido publicadas.
Narváez hace hincapié en que, durante su etapa como alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, se avanzó considerablemente en la dotación de recursos para la policía local, adquiriendo nuevos vehículos, drones, uniformes, material de defensa y tramitando dos expedientes clave para la creación de 60 nuevas plazas de agentes, pero, “lamentablemente, el actual grupo de gobierno ha sido incapaz de culminar este trabajo”, señaló la portavoz.
Desde el PSOE nos preguntamos: ¿qué está pasando con estas plazas? No podemos seguir permitiendo que los expedientes queden paralizados sin explicación alguna, mientras los vecinos siguen enfrentando situaciones de inseguridad y riesgo en su día a día, y exigimos al actual grupo de gobierno que ofrezca explicaciones claras y transparentes.
El grupo socialista insta al gobierno municipal a que se tomen medidas urgentes para finalizar estos procesos de selección y aumentar la plantilla policial, ya que la ausencia de agentes en las calles está teniendo graves consecuencias en zonas como la Plaza de El Hierro, en San Fernando, donde las peleas, los gritos, los insultos y los daños a vehículos se han convertido en el pan de cada día.
