La OFGC y Pedro Halffter ofrecen un programa dedicado a Don Quijote
La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC), bajo la dirección de Pedro Halffter, ofrecerá su quinto concierto de la temporada de abono 2014-2015 el próximo viernes 17 de octubre, a las 20:30 horas, en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
Pedro Halffter, director artístico y titular de la OFGC, propone en su primera actuación de la temporada un programa monográfico dedicado a Don Quijote, figura literaria universal que ha sido objeto de numerosas aproximaciones musicales.
Una de las más conocidas es el poema sinfónico de Richard Strauss Don Quijote, pieza con la que la OFGC rinde homenaje al compositor bávaro en su 150 aniversario y que contará con dos grandes solistas, Daniel Müller-Schott al violonchelo y Wilfried Strehle a la viola.
Daniel Müller-Schott es uno de los más importantes solistas de violonchelo de la actualidad y toca un instrumento Matteo Goffriller “Ex Saphiro” de 1727. Wilfried Strehle está muy vinculado con la Orquesta Filarmónica de Berlín, de la que fue miembro desde 1971 y solista desde 1984 hasta 2013.
Visiones de Don quijote
Como sucediera con Don Juan y Till Eulenspiegel, Richard Strauss se reveló como un extraordinario “retratista” musical al abordar su poema sinfónico Don Quijote. El personaje de Cervantes cautivó la fértil inventiva del compositor bávaro, que lejos de intentar condensar la densidad literaria del libro adoptó un esquema que denominó “Variaciones fantásticas sobre un tema de carácter caballeresco”, asignando a Don Quijote y Sancho Panza dos solos de violonchelo y viola respectivamente, sobre el fondo de una serie de cuadros ilustrativos de los pasajes más célebres de la obra. La nobleza de los acentos del violonchelo y sus sabrosos diálogos con la viola aportan el contrapunto perfecto al brillante artificio orquestal –salpicado de hallazgos como la imitación del balido de las ovejas– con que son descritas las aventuras de Don Quijote y Sancho.
Al lenguaje posromántico de Strauss se opone la visión más entrada en el siglo XX y casi contemporánea de Roberto Gerhard y Viktor Ullmann.
Las Danzas de Don Quijote están extraídas de un ballet en el que Gerhard recurre a dos tipos de lenguaje para describir con un enorme despliegue de inventiva musical tanto el mundo fantástico de Don Quijote como el entorno más sensato de Sancho y el resto de los personajes de la novela. Bastante más trágicas fueron las circunstancias en que Ullmann dio forma a su obertura Don Quijote baila fandango, completada pocos meses antes de su muerte en 1944 en el campo de concentración de Auschwitz y que recibe su primera interpretación por parte de la OFGC.