Playa del Inglés mejora su aspecto a través de la restauración vegetal y mantenimiento
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, a través de la Concejalía de Parques y Jardines, está llevando a cabo una poda de casuarinas existente en la ladera situada junto al Centro Comercial Tropical, en Playa del Inglés, dentro de un plan de actuación especial para la restauración vegetal y el embellecimiento de la zona.
Ante el estado en el que se encontraba dicha ladera, los empresarios de los locales afectados del Centro Comercial y representantes de distintas instalaciones hoteleras de la zona, presentaron sendas quejas ante la Concejalía de Parques y Jardines, Vías y Obras del Ayuntamiento, presidida por la edil Saida Valido Suárez, por lo que se realizó así una visita al lugar para evaluar las distintas actuaciones.
La casuarina es una especie de árbol conocida comúnmente como pino marino y no es una especie protegida. Tras la visita a la zona se observó el gran desarrollo y altura que presentaba este arbolado, que impide el disfrute de las vistas desde el paseo y los locales, y, al mismo tiempo, las hojas y heces de tórtola generan suciedad en las terrazas y pasillos.
Asimismo, en esta ladera se produce un cúmulo de restos vegetales y maleza que presenta un aspecto sucio y de descuido, dando una mala imagen a esta zona turística. En este mismo lugar existe también un potencial riesgo de incendio, debido al gran cúmulo de pinochas, maleza y restos vegetales, como el que se produjo el 1 de enero de 2012 en donde se quemaron unos 2.000 metros cuadrados de masa forestal.
Durante la visita a la zona también han aparecido colchones y otros enseres, ubicados entre la maleza de la ladera y los bajos del centro comercial, que reflejan la pernoctación por parte de indigentes que terminan por esparcir basura por todo el entorno.
Para llevar a cabo esta actuación de restauración vegetal y embellecimiento, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta distintos aspectos, como la ubicación de la ladera, que impide el acceso de elevadores o grúas para ejecutar un trabajo de poda en altura, y el alto grado de la pendiente, que exige el empleo de personal especializado en trabajos de poda y desbroce, con la correspondiente utilización de medidas extraordinarias de seguridad.
Debido a las consecuencias que podría acarrear este proceso de poda, que está teniendo un impacto visual, que será temporal, “el arbolado se dejará a una altura de dos metros, ya que de lo contrario las maquinarias no podrán acceder, además de que se puede poner en riesgo la seguridad de los trabajadores, entre otras complicaciones,” afirmó la concejala del área, Saida Valido.
En cuanto a la manera más segura de acometer la limpieza, se tienen primero que recepar los árboles más altos, (cortar por abajo) para, posteriormente desbrozar, eliminar los cañaverales, limpiar, y finalmente plantar especies adecuadas al entorno, como los autóctonos tarajales, en los distintos espacios que quedan expuestos a la erosión. De este modo, la retirada de los restos generados ha de realizarse por la zona baja, es decir, a través de la Playa del Cochino con salida en el Barranco de las Burras.
La recuperación de la masa vegetal se producirá de forma natural, si bien en lo sucesivo se procurará mantener la altura de la vegetación por debajo del nivel del paseo y la zona libre de cañas y vegetación baja.
Valido, afirmó asimismo que “una vez realizada esta primera poda, la idea es que el arbolado se mantenga a una altura de cuatro metros, ya que de seis meses a un año ya habrá crecido todo de nuevo”. Además, “una vez al año se hará un despunte de todo el arbolado para que conserve una altura prudencial que permita su mantenimiento”, aseveró.