Podemos exige al Gobierno un plan “verosímil” para atajar los vertidos indiscriminados de aguas residuales
La situación de las costas del archipiélago ha generado un intenso debate y una elevada alarma social. Según señala el diputado de Podemos Paco Déniz, es consecuencia no solo “de una malísima gestión” de las aguas residuales en cada una de las islas sino por el “cambio climático global, debido al maltrato al que sometemos el entorno medioambiental”.
Así de rotundo lo ha explicado el diputado de la formación morada, quien insiste en que el Gobierno de Canarias y algunos cabildos no pueden negar la evidencia, deben asumir las críticas y, apoyados en informes científicos, decir claramente “lo que ya todo el mundo sabe”, asegura Déniz: que el fenómeno conocido como microalgas se debe a un proceso de calentamiento global y de alteración catastrófica del clima, a que no se ha hecho nada para cumplir con la normativa marco sobre depuración de aguas residuales.
Por ello, el grupo parlamentario de Podemos pedirá al Gobierno de Clavijo en los plenos de septiembre que se pronuncie sobre estas cuestiones y que presente un plan verosímil para atajar, sobre todo, el problema de las aguas residuales, que se vierten indiscriminadamente. Cabe mencionar que solo en la isla de Tenerife se vierten 157 millones de litros de aguas sin depurar al mar en emisarios casi pegados a la costa, cuando no corren libremente por barranquillos hacia el mar.
Además, aunque la preocupación se ha concentrado en Tenerife, ninguna isla se libra de vertidos residuales y fecales al mar sin depurar, sin autorización alguna en un 74 por ciento de los casos, dato ofrecido por el propio gobierno canario en 2008.
Podemos interpelará también al gobierno sobre los problemas acaecidos respecto al fenómeno conocido como microalgas que se suma al de los vertidos incontrolados. Según Déniz lo que está pasando no es sino “una muestra del auténtico rostro del Gobierno canario, que constantemente se vanagloria de las maravillas de nuestra tierra, que hace todo lo posible por atraer más y más turistas sin tener en cuenta las consecuencias sociales y medioambientales. Un gobierno que no tiene voluntad ni una política clara de preservación medioambiental ni social, ni una política a corto y medio plazo para garantizar las condiciones de excelencia de nuestras aguas marinas”, ha sentenciado.