Prefiero más verte que no oírte mi apreciado Pablo Iglesias – Podemos
Y puede y hasta normal sería que entre sus “oficialistas” se peleen entre ellos o lo que es lo mismo: en el “Olimpo” de los intocables, no contemplan a los demás y es típico de los llamados “dioses” entender el mundo sólo con mis/sus propios pensamientos y mis/sus victorias.
No compañero Pablo Iglesias, no es verdad (y créame que duele escucharle…) ¿está usted mintiendo? Y tal como dice: “No nos lo van a perdonar” (a saber de qué perdón reclama) que mienta. Aunque para su entorno es lo que cuente.
Si muchos hemos mantenido y sostenido distintas críticas, apuestas, posiciones y tendencias: “Bases Podemos”, “Imagina Podemos”, “Podemos en Equipo”, “Nuevo Impulso”… por citar sólo a las más “Estatales”. No, no es por puestos o sillones tal como usted y su entorno parece entender: es por mucho más y lo saben… es por “maneras y formas de hacer política real”… y lo hacemos tan limpio que lo hacemos público con todo el orgullo militante que precisa, o no fueron estos los principios que en el inicio se enarbolaron como banderas.
Si hemos lanzado círculos para poder circular es porque nos cierran la participación en los que van quedando, cuando no te dan con la puerta en las narices. Levantamos: “Campamento Base”; “Inter/círculos”; Círculos comarcales como el que fue el decisivo Círculo del Sur/Este en Gran Canaria y que desterraron; “Coordinadoras de Círculos”… es ante todo, porque supuestas “Comisiones de Garantías” ni funcionaban ni funcionan en sus “labores” de apoyo y hasta defensa de sus inscritos (luego algunos se proclamaron militantes) y no hubo ni se estila el cumplimiento de acuerdos, normas y “éticos códigos”; y que no son pocos y sí muchísimas las irregularidades estancadas, cometidas o ignoradas. Relegadas al limbo de la memoria cual archivos virtuales desechables pero aún recuperables. Eso sí, cuando es cuestión que interesa a “los del clan” parece que todo tiene respuesta, al resto parecía más que “garantías” una nueva inquisición.
No compañero Pablo y cía., no por usted decirlo en diatribas y discursos salpicados con “dardos al corazoncito”: Que todo eran peleas por no sé qué sillones… “vuelve usted a las andadas insultando públicamente a los que hemos reivindicado transparencia interna, coherencia y participación y que si queremos y debemos cambiar las cosas, tenemos que construirnos en lealtad y no con puñaladas de toda índole y postín”
Las mujeres y los hombres que juntos o por separado hemos mantenido en alto el compromiso que asumimos; que hemos sido ninguneados, criticados malamente y hasta con tratos humillantes pública y privadamente… nos deja no sorprendidos ante todo lo que hemos vivido, nos deja usted convencidos que “no tienen intenciones de reparar nada” que tal y que tal y como vienen haciendo, parece ser quieren seguir manteniendo. Quizás ahora quede más claro para muchos.
Otra oportunidad perdida Sr. Iglesias que tantas y tantos, sintiéramos no ya su apoyo, sino su falta de respeto… y de esta manera vuelva usted a ningunear visiones descontextualizando la profunda labor de todos esos compañeras, que no son pocos, que se dejan día a día su tiempo, su empeño y su trabajo tratando de lograr avanzar en posiciones. He compartido con ellos en las Canarias, en Barcelona, en Madrid, en Toledo… y he visto gentes valiosas y con compromiso ser relegadas a planos humillantes ante posiciones hegemónicas que no cambian en nada el modelo preestablecido y representativo para nada participativo salvo de boquilla o vía intranet. O en “vistas antes alegres” ahora un poco tristes… donde a fuerza de “mitin” se aprueban cuestiones de profundo calado y trascendentes para esta organización.
Si creen ustedes que así se construye: pues adelante. Construir con malos cimientos y mal cemento trae consecuencias ya visibles. El retroceso o avance en votos electorales se brinda en esta ocasión como en otras en “poco significante” pues cuando todo depende de unas políticas hegemónicas internas donde se margina la pluralidad pues los resultados son bastante previsibles.
Nadie duda de que en una organización abierta se cuelen gentes y organizaciones detestables y espurias, quienes arremeten desde el interior; pero es que en ocasiones, y me/nos revuelve el recuerdo ante sus palabras, no sabe ya uno bien “quién es quién”.
Si creen ustedes que así se construye pues adelante, sigan jugando a decir cosas bonitas, justas y con mensajes de progreso y de izquierdas para luego con los hechos, hacer lo contrario de lo que han gritado y lanzado. Se muestra con indicios de gritos comuneros Acuñados.
Con mantener su núcleo central hegemónico hoy ya no tan unido y despreciando a los que están en la “periferia” de su hegemonía no basta para lograr el cambio necesario. De nada sirve llegar si no se tiene con quien estructurar porque el retroceso se paga en lo político y lo social… y sobre todo lo sufrimos los pueblos en vivo y en directo.
Ha tenido usted una nueva oportunidad de levantar un poco lo tumbado, pero parece ser que ese no es el motivo y por tanto, me temo y nos indica que seguimos como en los inicios o en tiempos menos recientes de transiciones a la democracia, donde se abandonó todo para no lograr mucho de fondo y sí de fachada, porque tal y como hemos insistido estos años de trayectoria y que sería un casi interminable describir, necesitamos de todas para poder abrir las puertas de un cambio real y no como ahora parece que usted propone de cambiar algunas cosas y darnos con un canto en el pecho: es a lo que podemos aspirar… Nos negamos compañero, lo necesitamos y los necesitamos… es decir, junto a la mayoría de esta nuestra España NOS NECESITAMOS.
De ti depende, tú eliges…
Ramón Francisco González Hernández