Roque Aldeano no acudirá a la inauguración del tramo de carretera entre El Risco y La Aldea
Una enorme satisfacción supone para el Foro Roque Aldeano la puesta en servicio este viernes del nuevo tramo de la carretera entre El Risco y La Aldea que pone fin al aislamiento del municipio con el Norte a raíz del cierre del Andén Verde en noviembre del año pasado. Inauguración en la que este colectivo ciudadano no estará presente, tras el acuerdo tomado por unanimidad en reunión celebrada el pasado 27 de marzo, y como protesta ante los múltiples retrasos e incumplimientos fragantes con una vía que a pesar de su necesidad y prioridad se han tardado siete años en ejecutar siete kilómetros.
Roque Aldeano comparte que esta mejora viaria es motivo suficiente para que estemos contentos y de enhorabuena no sólo los aldeanos sino también todos los grancanarios. Una alegría, entendemos, con limitaciones. Aún quedan por ejecutar los tres kilómetros que faltan de la primera fase y principalmente, todo el tramo Agaete-El Risco, incluido el peligroso Faneque.
Este colectivo ciudadano agradece a los medios de comunicación, a la ciudadanía en general y a los responsables políticos de las distintas administración públicas el apoyo a las múltiples reivindicaciones a favor de la carretera La Aldea-Agaete. Pero justifica Roque Aldeano su indignación ante el tormento al que se ha tenido sometido al pueblo aldeano y a los usuarios de la vía, posponiendo una y otra vez la apertura de un trazado imprescindible, situación que ha venido lastrando la vida diaria de los aldeanos.
Cinco meses, desde el desprendimiento en el Andén Verde, el 9 de noviembre pasado, lleva el pueblo de La Aldea incomunicado con el Norte, de cuya comarca dependen la mayoría de los servicios de la población, pero sobretodo los sanitarios, administrativos, educativos y deportivos. Recordemos ese clamor diario de los vecinos ¿cuándo abren la carretera?, especialmente de los enfermos obligados a dar la vuelta a la isla para acudir a los especialistas y que en frecuentes ocasiones se han visto obligados a renunciar a las consultas médicas. Cientos de lamentables anécdotas para escribir un libro.
Bien es sabido que los drásticos recortes del Estado al Convenio de Carreteras afectaron de lleno a la ejecución de la primera fase que debió estar concluida en el 2012. Luego, cuando llegan los dineros en el ejercicio 2016 se producen incumplimientos tras incumplimientos. Primero que se abriría al tráfico en septiembre del año pasado, “para la fiesta del Charco, decían, luego en diciembre, enero, febrero, marzo y al fin en abril. No se ejecutaron las obras con la rapidez que la situación demandaba y obligaba, incluso debiendo ampliar los horarios de trabajo, reivindicaciones que no se tuvieron en cuenta. Una vivencia imposible olvidar.