Samuel Henríquez: El Goya a la mejor interpretación es para Marco Aurelio y el de actor de reparto Alejandro Marichal
En el escenario de la política municipal de San Bartolomé de Tirajana, hay quienes han perfeccionado el arte de prometer sin ejecutar, de vender proyectos sin planos y de liderar sin transformar. Así lo ha denunciado el portavoz de Nueva Canarias en el municipio, Samuel Henríquez Quintana, quien ha criticado duramente la gestión del alcalde Marco Aurelio Pérez y de su primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, a quienes irónicamente les otorga el Goya a la mejor actuación política por su capacidad para anunciar grandes proyectos sin bases reales.
Según Henríquez, Marco Aurelio Pérez lleva más de 30 años gobernando sin haber impulsado un verdadero cambio en el municipio. Mientras en municipios cercanos como Gáldar o Santa Lucía se han modernizado y desarrollado, en San Bartolomé de Tirajana las calles siguen oscuras, los parques infantiles deteriorados, las instalaciones deportivas en condiciones lamentables y los centros comerciales en estado de abandono. Y a pesar de esta realidad evidente, el alcalde sigue vendiendo humo con anuncios de un pabellón de 5.000 personas, una residencia de mayores o la llegada de los Goya al municipio, sin contar con proyectos ni financiación.
Pero no está solo en esta película. Según el portavoz de Nueva Canarias, Alejandro Marichal, que prometió acabar con la vieja política, se ha convertido en el mejor actor de reparto de Marco Aurelio Pérez, actuando como su cómplice en la gestión del municipio y alejándose de su discurso inicial de regeneración política.
Además, Henríquez ha denunciado falta de transparencia y gestión deficiente en temas clave como:
La Unidad de Playas, que el gobierno rechazó inicialmente, pero luego anunció como propia, aunque solo cuenta con una persona.
La falta de acceso a expedientes, como el de las productividades y Expo Navidad, lo que ha obligado a Nueva Canarias a acudir al Comisionado de Transparencia y al Diputado del Común.
Las condiciones precarias de la administración municipal, con contratos de servicios básicos vencidos, cortes de luz recurrentes y falta de mantenimiento en infraestructuras clave.
Con un balance así, San Bartolomé de Tirajana no necesita más anuncios vacíos, sino soluciones reales. Y para ello, según Henríquez, es necesario que la política municipal deje de ser un espectáculo y vuelva a centrarse en las necesidades reales de los vecinos. Porque, al final, los ciudadanos no necesitan promesas cinematográficas, sino resultados concretos.
Y el Goya a la mejor gestión, ¿para cuándo?
