“Canarias saldrá antes de la crisis”, la eterna cantinela de Soria y Rivero
MasNews -Corría el año 2008 cuando la gran estafa de la crisis comenzó a ser el caballo de batalla de políticos de uno y otro color. No se trataba de dar prioridad a la búsqueda de soluciones por parte del PSOE, PP y CC, la sentencia estaba firmada y el mal llamado “estado de bienestar” se venía abajo, sin esperanza de salvación para quien más la necesita.
Aún así había que falsear la realidad, y de esa cruel tarea se encargaban los de siempre, los que se perpetúan en el cargo a pesar de haber demostrado que no sirven para desempeñarlo. En Canarias, y sin ahondar mucho, los nombres de José Manuel Soria y Paulino Rivero, junto a sus respectivas troupes de cientos de cargos de confianza, son los dos primeros que aparecen con letras de neón en la extensa nómina de políticos improductivos.
Fue el ahora ministro de Industria (una de las carteras más importante del Ejecutivo de Rajoy), quien aseguraba en 2009, entre desayunos y almuerzos con la prensa en el singular hotel Santa Catalina de la capital grancanaria, que Canarias saldría antes de la crisis por no sabemos muy bien qué historias de la economía germana y británica, que concatenadas con el sector turístico canario nos ayudaría a amarrar los podencos con ristras de chorizos de Teror; hasta tal punto, según el popular, iba a mejora nuestra situación.
Más tarde, cuando el de Telde dejó de ser vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Economía y Hacienda, llegó Paulino Rivero adelantando lo mismo. El entonces y actual presidente del Gobierno de Canarias, haciendo alarde de su originalidad sauzalera, también comenzó con la cansina cantinela del puesto principal que ocupaba y ocupa la escudería canaria en la parrilla de salida. En un principio justificando sus premoniciones aferrándose también al turismo, ahora afirmando que solo será posible mejorando nuestro modelo económico, fortaleciendo nuestro tejido productivo y sin hipotecar la cohesión social.
¡Ole, ole y ole! para Soria y Rivero, a quienes invitamos, sin ánimo de molestarlos, a que dejen la política; tanto el uno como el otro ya han demostrado hasta la saciedad para lo que sirven.
Paco Pahino